Roma - Cultura - Música - Afición - Serie A - Italia
🎵​ Música

La Roma también tiene su himno ‘pop’

Bueno, lo de “pop” es solo para entendernos y por simplificar, porque su creador pertenece a la larga lista de brillantes cantautores italianos (Franco Battiato, Francesco de Gregori, Lucio Battisti, Francesco Guccini, Fabrizio de André…) cuya música no es exactamente “pop”, aunque no ande muy lejos. En cualquier caso, si uno asiste a una victoria de la squadra giallorossa en el Olímpico de Roma, escuchará al final del partido a más de 70.000 gargantas cantan a coro una emotiva canción de Antonello Venditti que arranca con un “Grazie, Roma!”.

Un amor indivisible

Aunque no muy famoso en España, Venditti forma parte indiscutiblemente de la lista de los cantautores italianos más reconocidos, con una treintena de álbumes y más de 40 millones de copias vendidas.

Romano y notorio tifoso del club, compuso en noviembre de 1982 una canción, titulada Grazie Roma, en la que mezclaba su amor por su ciudad natal y por el equipo de sus amores.

La grabó en marzo de 1983, el día su 40 cumpleaños, y el hecho resultó poco menos que premonitorio. Pocas semanas más tarde, la Associazione Sportiva Roma se alzaba con el segundo campeonato de su historia… que le llegó 41 años después de haber ganado el primero.

«Grazie Roma nació como un gesto de gratitud hacia la ciudad y hacia mi equipo, porque los dos son indivisibles. Tenía fe. Sentía que la Roma iba a ganar el scudetto. En otro caso, jamás se me habría ocurrido componer una cosa semejante”, recordó Venditti años después en un libro de título más bien paradójico: Lo importante es que tú seas infeliz.

Un autor del himno no oficial… y del oficial

El caso es que, desde entonces, la canción se convirtió en el himno no oficial del club como amable y sentida alternativa a un himno oficial… que es del propio Venditti.

En efecto, en 1974, el cantautor compuso, junto con Giampiero Scalamogna, Sergio Bardotti y Franco Latini, un tema titulado Roma no si discute, si ama, cuya intención futbolística no ofrece dudas: “Te he pintado amarilla como el sol / y roja como mi corazón”.

Tanto es así, que sus autores la presentaron inmediatamente al club y este la adoptó como himno oficial desde el año siguiente. Aunque no sin alguna interrupción, por cierto. En 1978, el entonces presidente del club, Dino Viola, empresario y posteriormente senador de la Democracia Cristiana, decidió que no era conveniente que el emblema musical del club fuera un tema escrito por un cantante tan comprometido como Venditti. Este, efectivamente, había ya dedicado buena parte de sus temas a cuestiones de denuncia social y, más tarde, no tendría inconveniente en apoyar expresamente al movimiento alternativo de “Cinque Stelle” o en habérseles tiesas en público con el derechista Matteo Salvini.

En todo caso, la prohibición de Viola, un directivo que fue acusado de intento de soborno al arbitrio francés Michel Vautrot (y que resultó finalmente absuelto solo por prescripción del delito, no sin ser advertido por “su comportamiento gravemente censurable”), fue finalmente superada poco después de su fallecimiento. Así pues, la canción de Venditti volvió a ser el himno oficial del club en 1994.

No acaba aquí el idilio musical de Venditti con la Roma. Con ocasión del tercero y último scudetto conquistado hasta el presente por el club, hace ya 23 años, compuso una canción de amor (al equipo), titulada Che c’é y que fue estrenada en la gran fiesta en la que se celebró aquel título.

En todo caso, parece que hay pocas dudas acerca de cuál es la preferida de los aficionados. Basta ver y escuchar cómo cantan Grazie Roma al final de cada encuentro.

Letra de Grazie Roma

Gracias, Roma

Dime qué nos hace sentirnos como amigos

aunque no nos conozcamos.

Dime qué nos hace sentirnos unidos

aunque estemos muy lejos.

Dime qué es, qué es

eso que late fuerte, fuerte, fuerte en el fondo del corazón

que nos quita el aliento y nos habla de amor.

Gracias, Roma,

que nos haces llorar y abrazarnos de nuevo.

Gracias Roma, gracias Roma,

que nos haces vivir y sentir que somos otra vez una nueva persona.

Dime qué es esa estrella grande, grande que hay allá al fondo, en el cielo,

que brilla dentro de ti

y llora fuerte, fuerte dentro del corazón.

Gracias, Roma,

que nos haces llorar y abrazarnos de nuevo.

Gracias Roma,

gracias Roma, que nos haces vivir y sentirnos otra vez una nueva persona.

Dime quién es el que hace que me sienta importante

aunque no lo sea,

que me convierte en un rey cuando oigo las campanas

cada domingo por la mañana.

Dime quién es

el que me hace superar esta vida llena de problemas

y me da rabia si no me ama.

Gracias, Roma,

que nos haces llorar y abrazarnos de nuevo.

Gracias Roma

gracias Roma, que nos haces vivir y sentirnos otra vez una nueva persona.

Ir al contenido