El pasado 14 de septiembre se celebró la Junta de clubes de Primera División, en la que, según El Español, equipos como el Real Madrid y el Girona criticaron la arbitrariedad de la normativa vigente sobre los presupuestos y el límite salarial de los equipos de la liga española. Piden una mayor flexibilidad para apoyar a aquellos que se ven obligados a exportar más jugadores por su incapacidad para poder cuadrar las cuentas que les permitan inscribirlos, a pesar de que los de la capital y los gerundenses no son, ni mucho menos, los mayores damnificados del control económico tan estricto que regula a los clubes españoles.
Con el cambio, las pérdidas causadas a raíz de la pandemia se podrán distribuir en más años. La Liga propone fijar un tope máximo anual. Actualmente, está estipulado que todos los equipos abonen un 15% de las pérdidas en el curso 2022/2023, un 20% en la 2023/2024 y 2024/2025, así como un 22,55% en la 2025/2026 y 2026/2027. De este modo, junto con una ampliación de capital, aumentará el crecimiento del Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD), que en cualquier caso no podrá superar el 25%.
Está medida llegaría después de que siete clubes de la máxima categoría del fútbol español inscribieran a sus cuerpos técnicos pese a exceder su Límite de Coste de Plantilla Deportiva. Además, según la información de El Español, catorce solicitaron el incremento anticipado por importe de 48,5 millones de euros para poder inscribir jugadores.
La Liga reevaluó las permutas de jugadores y otras operaciones con transcendencia financieras realizadas por el Barcelona Mallorca, Almería Celta y el propio Girona. El cuadro catalán se queja de ser perjudicado, dado que se había valorado al alza a un futbolista cedido que la pasada temporada apenas tuvo minutos.
