La eliminatoria entre Real Madrid y Atlético sigue en el aire tras un intenso duelo en el Bernabéu que dejó ver las fortalezas de ambos equipos. El Madrid, fiel a su idilio con la Champions, golpeó primero gracias al talento de Rodrygo y Brahim Díaz, mientras que el Atlético respondió con el carácter y la determinación que definen la era Simeone. Un golazo de Julián Álvarez mantuvo vivas las esperanzas rojiblancas, que confían en el factor Metropolitano para la vuelta.
El Madrid arrancó con el pie en el acelerador, imponiendo su pegada desde los primeros minutos. Valverde, reconvertido en lateral, sirvió un pase medido a Rodrygo, que con una maniobra de pura calidad abrió el marcador antes del minuto 5. El tanto encendió a los blancos, que dominaron el arranque del choque, mientras el Atlético intentaba reorganizarse ante la tormenta.
Sin embargo, el equipo de Simeone demostró su capacidad de reacción. Con Barrios y De Paul manejando los tiempos en la medular, los rojiblancos encontraron espacios por la izquierda, donde Giuliano Simeone y Lino llevaron peligro. Valverde evitó el empate con una acción providencial, mientras que Vinicius y Mbappé, desconectados en ataque, no conseguían generar peligro real.
El Atlético creció con el paso de los minutos y encontró su recompensa en una acción individual de Julián Álvarez. El argentino se inventó una obra de arte tras recuperar un balón en la línea de fondo, sorteando a Camavinga y colocando una rosca imposible para Courtois. Un gol de otro nivel que silenció el Bernabéu y dio alas a los visitantes.
Tras el descanso, el Atlético mantuvo el control del partido, estirando el campo y obligando al Madrid a correr detrás del balón. Sin embargo, los blancos, acostumbrados a sobrevivir en Europa, encontraron una vía de escape en Brahim Díaz. El malagueño, con un movimiento de veterano en el área, firmó el 2-1 con un remate preciso, desatando la locura en el estadio.
Real Madrid y Atlético, sin asumir riesgos
Los últimos minutos fueron un intercambio de golpes. Courtois salvó un gran disparo de Griezmann, mientras que Mbappé desperdició una ocasión clara en la recta final tras un error de Llorente. Pese al esfuerzo del Atlético, el Madrid supo manejar el tramo final con la experiencia de Modric y se llevó una ligera ventaja a la vuelta.
Todo queda abierto para el Metropolitano, donde el Atlético confía en el empuje de su afición para dar la vuelta a la eliminatoria. La batalla aún no ha terminado.
