En una noche que quedará grabada en la memoria de los aficionados culés y madridistas, el Barcelona de Hansi Flick dominó al Real Madrid de Carlo Ancelotti con un contundente 0-4 en el Santiago Bernabéu, en un partido que desnudó las carencias defensivas del conjunto blanco y confirmó el buen momento del Barcelona. Aunque la primera mitad terminó sin goles, el marcador se rompió en el segundo tiempo gracias a una exhibición ofensiva comandada por Robert Lewandowski, quien fue el héroe del encuentro con dos goles que no dieron tregua a los merengues
Un Madrid fuera de juego
El primer tiempo fue una demostración de intensidad y control táctico por parte de ambos equipos, en la que, sin embargo, ni Barcelona ni Real Madrid lograron romper el cero en el marcador. El conjunto blanco, con un planteamiento agresivo, generó algunas oportunidades claras que se toparon con el portero del Barcelona, Iñaki Peña, quien fue un muro frente a los intentos de Kylian Mbappé y Jude Bellingham.
Por su parte, el Barcelona mostró su ya reconocible dominio en la posesión del balón, con jóvenes como Marc Casadó y el prometedor Lamine Yamal, quienes ofrecieron destellos de su calidad, pero sin concretar oportunidades claras. Un gol de Mbappé fue anulado por fuera de juego en el minuto 30, mientras que un intento lejano de Pedri y un disparo de Yamal que pasó cerca del travesaño mantuvieron la tensión en el Bernabéu, pero sin goles al descanso.
Explosión ofensiva del Barcelona
El inicio de la segunda mitad trajo consigo un cambio radical en el desarrollo del partido. En el minuto 53, Marc Casadó habilitó a Lewandowski con un pase filtrado que el delantero polaco definió con precisión, inaugurando el marcador para los visitantes. Apenas dos minutos después, un centro perfecto de Balde desde la banda izquierda encontró nuevamente la cabeza de Lewandowski, que no perdonó y puso el 0-2, dejando sin opciones a la defensa blanca.
A partir de ese momento, el Real Madrid pareció perder el rumbo y el Barcelona aprovechó cada oportunidad para agrandar la ventaja. En el minuto 73, Lamine Yamal mostró su habilidad con un gol que sentenció el 0-3, dejando al Madrid prácticamente fuera de combate. La ofensiva culé siguió encontrando espacios en una defensa desarticulada del Real, y fue Raphinha quien selló la goleada en el minuto 85, desatando la euforia de los jugadores y seguidores blaugranas.
Ancelotti, tocado
La victoria del Barcelona en el Bernabéu no solo representa tres puntos, sino un golpe de autoridad en el campeonato y una reafirmación del proyecto de Hansi Flick, quien ha consolidado un equipo versátil y eficaz, con equilibrio entre la juventud y la experiencia. Los destellos de Lamine Yamal y la solidez en defensa de jugadores como Jules Koundé y Balde marcaron una gran diferencia en el terreno de juego, en una noche en la que el Barcelona demostró una superioridad incuestionable.
Por otro lado, la derrota deja al Real Madrid en una situación comprometida, obligando a Carlo Ancelotti a replantear su estrategia y buscar soluciones para corregir los errores defensivos que el Barcelona supo explotar. La presión aumenta en el conjunto blanco, que deberá afrontar los próximos partidos con urgencia de resultados si quiere mantenerse en la lucha por el título.
Este histórico 0-4 en el Clásico quedará como un recordatorio de la fuerza y el resurgir del Barcelona, mientras el Madrid intentará sanar las heridas de una derrota que, sin duda, pesará en la moral del equipo y sus seguidores