Real Madrid Alaves J7 2425
⚽ Real Madrid

No hay fiesta sin susto en el Bernabéu

En una noche que pintaba a celebración para el Real Madrid, en pleno estallido mediático del Balón de Oro con Vinícius, Mbappé, Carvajal y Bellingham en el ojo del huracán, el equipo blanco se llevó los tres puntos (3-2) ante el Alavés, pero dejó más sombras que luces… para variar. Una de alegría, una de susto. La victoria estuvo a punto de volar lejos del Bernabéu en los últimos minutos, pues los tres goles de diferencia se redujeron en un lapso de tiempo mínimo que recordó el estado de nervios e inestabilidad en el que vive instalado el Real Madrid en lo que va de temporada.

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⭐️ El Madrid de las estrellas y el brillo…

El Madrid salió con hambre de gol y apenas necesitó 54 segundos para abrir el marcador. Vinicius Jr. demostró, después de su suplencia anterior y posterior reivindicación, que su candidatura al Balón de Oro está más viva que nunca. Su desborde por la banda izquierda y posterior pase raso encontró a Lucas Vázquez, que no perdonó a bocajarro. El Bernabéu rugía; quería una goleada. En menos de un minuto, todo apuntaba a festival.

Durante la primera mitad, el Madrid desplegó todo su arsenal ofensivo. Mbappé, Bellingham, Valverde y Rodrygo se turnaban para asediar la portería de Sivera, pero hast casi el final del primer tramo no llegó el segundo tanto, obra de Mbappé tras una genial combinación con Bellingham. El francés definió con maestría y dejó claro, en una lucha de egos invisible, que el fichaje estrella del equipo es él. El inglés, asistente, como pieza imprescindible en el equipo.

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Nada más comenzar la segunda mitad, Rodrygo puso el 3-0 en el marcador con una jugada individual de altos vuelos, digna de su nivel, de indiscutible. El brasileño, siempre cuestionado por su irregularidad, dio un golpe sobre la mesa y se equiparó a sus dos compañeros en el ataque merengue. El Bernabéu se relajó, y con él, el equipo de Ancelotti.

😵‍💫 … se mete (otra vez) en un lío morrocotudo

Luis García, técnico del Alavés, movió sus fichas con acierto. La entrada de Guevara y Rebbach dio nuevo aire a los visitantes. Pero fueron los cambios de Adrián Pica y, sobre todo, de Kike García, los que cambiaron el rumbo del partido. Cuando nadie lo esperaba, Benavidez soltó un zapatazo desde la frontal que sorprendió a Courtois. Apenas dos minutos después, Kike García aprovechó un pase milimétrico del uruguayo para poner el 3-2 en el marcador. De repente, el Bernabéu enmudeció.

Los últimos minutos fueron un suplicio para el Madrid. El Alavés, crecido, buscaba el empate ante un rival que parecía haber bajado los brazos. La entrada tardía de Vallejo, lejos de asegurar la defensa, generó más dudas. Un mal despeje suyo casi cuesta el empate en el tiempo añadido. De feria a casa de los horrores.

La victoria del Real Madrid quedó empañada por los últimos minutos. Lo que parecía una exhibición de estrellas se convirtió en un ejercicio de supervivencia. Con un derbi en el horizonte contra el Atlético de Madrid, Ancelotti sigue teniendo mucho trabajo por delante para corregir errores y asegurar que su equipo funciona, primero, y mantiene la intensidad durante los 90 minutos, después.

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