Cuando se anunció el fichaje de Lewis Hamilton para liderar la nueva etapa de Ferrari de cara a este 2025, la expectación fue mayúscula. Un heptacampeón mundial cambiando Mercedes por Maranello con la promesa de devolver al ‘Cavallino Rampante’ a lo más alto.
Pero dos tercios de la temporada después, la realidad ha sido distinta: sin podios, sin victorias y con una adaptación plagada de dificultades. Y ante esto, Ferrari empieza a dudar de su piloto y comienza a replantearse si renovar o no su contrato.
Ferrari empieza a dudar de Lewis Hamilton
El Gran Premio de México hizo saltar un nuevo aviso. En medio de los rumores, Ferrari está analizando su alineación de pilotos para 2027, y según las distintas informaciones llegadas desde Italia cercanas al equipo, aseguran que el asiento de Lewis Hamilton corre peligro y que ya está en la mira para una futura sustitución.

Porque mientras el británico intenta recuperar el pulso midiéndose a un Charles Leclerc superlativo que le ha superado en todas las facetas esta temporada, desde Maranello se vislumbra un horizonte más joven y competitivo. Y para eso, han alzado la vista a pilotos como Ollie Bearman, hoy en Haas.
Desde ESPN ya se desliza la idea, aunque muchos la ven precipitada. En Italia, Corriere della Sera refuerza esa teoría y sitúa a George Russell como el nombre que podría heredar el asiento de Hamilton, quien termina contrato con la Scuderia al término de 2026.
Charles Leclerc le ha superado en cada carrera y Ferrari considera no renovar a Lewis Hamilton
Cierto es que Ferrari no está donde se esperaba, y el rendimiento del SF-25 no ha respondido al nivel que exigía la estructura. Hamilton, que no ha ganado ni subido al podio en toda la temporada excepto por aquel triunfo en la sprint de China, se ha visto peleando por ajustar aspectos que antes le salían de forma automática.
Su compañero, Charles Leclerc, no solo está siendo más rápido, sino que también ha sabido sacarle todo el rendimiento a un Ferrari que Lewis Hamilton sigue sin comprender.

Ferrari mira ya hacia 2026, un año clave con el cambio de normativa que puede alterar y mucho las posiciones en la parrilla. Ese cambio será un punto muy importante para el devenir de la Scuderia, pero sobre todo para el lugar del ocho veces campeón del mundo.
El 2026 puede decidirlo todo
O lo que es lo mismo; si el coche del próximo año no se muestra competitivo desde el inicio, el equipo tendrá que reaccionar rápido y podría plantearse movimientos importantes antes de lo previsto. En ese escenario, Lewis Hamilton necesita dar un paso al frente. No solo en velocidad, sino en regularidad y resultados.
En Maranello se respira cierta impaciencia. Tener al piloto más mediático del paddock siempre suma en imagen y marketing, pero en Ferrari saben que eso solo sirve si llegan las victorias. Dentro del equipo hay quien advierte que sin títulos, el brillo se apaga. Por eso, las miradas están puestas en lo que haga Hamilton en los próximos meses. Su rendimiento puede definir su continuidad.
Aun así, Lewis no pierde la calma. Sabe que en la Fórmula 1 las cosas pueden cambiar de un fin de semana a otro. También es consciente de que la paciencia en Ferrari tiene fecha de caducidad. El reto que tiene por delante no es menor. Necesita volver al podio, luchar por una victoria y demostrar que todavía puede liderar un proyecto ganador.






