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🎾 Tenis

Carlos Alcaraz gana en Roma y mete miedo de cara a Roland Garros

Carlos Alcaraz volvió a demostrar este domingo por qué es uno de los nombres que marcarán época en el tenis. En el emblemático Foro Itálico, el murciano se proclamó campeón del Masters 1000 de Roma, un título que hasta ahora se le resistía y que lo convierte en el quinto jugador en completar el tridente de Masters 1000 sobre tierra batida —Madrid, Montecarlo y Roma—, un logro que solo compartía con leyendas como Ríos, Kuerten, Nadal y Djokovic.

Alcaraz inscribe así su nombre en una lista dorada del tenis español, sumándose a figuras históricas como Orantes, Sánchez Vicario, Corretja, Ferrero, Moyá, Mantilla y, por supuesto, Rafael Nadal. Con este triunfo, ya suma 19 títulos en su carrera, de los cuales siete pertenecen a la categoría de Masters 1000, el escalón justo debajo de los Grand Slam.

La victoria llegó ante un Jannik Sinner que había acumulado 26 triunfos consecutivos desde que cayera en Pekín… precisamente ante Alcaraz. Y una vez más, el español volvió a ser su bestia negra: 7-6(5), 6-1. Es la cuarta vez consecutiva que Sinner cae frente a Carlitos, que ya le había puesto fin a su racha del año pasado en Indian Wells. El dominio psicológico es evidente.

El ambiente era el soñado para Sinner. Roma le recibió como al héroe nacional: himno italiano interpretado por Frida Bollani, ovación cerrada en la presentación y un Campo Centrale volcado con el joven tirolés. Todo apuntaba a una fiesta azzurra, pero Alcaraz tenía otros planes.

Desde el inicio, el murciano mostró temple. Eligió restar tras ganar el sorteo y supo soportar la presión de un estadio volcado en su contra. El partido, jugado bajo un sol cambiante, fue intenso y táctico. Sinner mostró su fortaleza con el saque, pero Alcaraz supo encontrarle las costuras a la derecha del italiano. Tras un primer set igualadísimo, resuelto en el ‘tie-break’, el español impuso su ley.

A partir de ahí, todo fue de Carlitos. Sinner, aún lejos de su plenitud tras varios meses apartado por sanción, empezó a ceder terreno rápidamente. Alcaraz, firme desde el fondo, agresivo al resto y letal con el servicio, construyó una ventaja que pronto fue insalvable. El segundo set fue un monólogo del español, que llegó a estar 5-0 antes de que Sinner pudiera maquillar el marcador.

Desde Roma, Alcaraz envía un mensaje claro a París: está listo para Roland Garros. La tierra batida ya no tiene secretos para él.

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