Ya han pasado cinco meses desde que Garbiñe Muguruza anunció su retirada. Una decisión que, como ella misma dijo, la tomó poco a poco, sabiendo que cada día era una confirmación de que su dictamen era definitivo, pero que llegaba en un buen momento para ella. Así, de un plumazo y tras más de 13 meses de inactividad, la doble ganadora de Grand Slam dijo adiós al día a día del tenis. Hoy, y de vuelta al mundillo pero desde otra perspectiva, Garbiñe Muguruza tiene claro cuál fue el mejor momento de toda su carrera.
Garbiñe Muguruza se retiró como una de las mejores
La ganadora de dos Grand Slams, Roland Garros en 2016 ante Serena Williams y Wimbledon en 2017 ante Venus Williams, confesó, por entonces, que había llegado el momento. En 2017 alcanzó el número uno en la WTA y, gracias a su tesón, consiguió convertirse en una de las mejores tenistas del mundo.
También ha tenido una vida que le ha permitido ser relevante incluso fuera de las pistas. De hecho, pocas semanas de anunciar que colgaba la raqueta, Garbiñe Muguruza dio la buena nueva de que contraía matrimonio con el empresario Arthur Borges el próximo 5 de octubre en Marbella.
Entre todo ello, la hispano-venezolana no se olvida de sus buenos momentos que le hicieron ser quien es hoy. Por esto ha concedido una entrevista a la revista Esquire donde profundiza también en cuál ha sido el mejor momento en sus más de 12 años como tenista profesional.
«Mi mejor momento fue cuando me convertí en Maestra»
La española jugó 687 partidos oficiales, el último en febrero del año pasado contra la checa Linda Noskova en Lyon (derrota por 6-1 y 6-4). Ahí paró Garbiñe Muguruza, que cerró su etapa profesional con 449 victorias y 238 derrotas. Con números en la mano, un 65% de éxito. Pero en todos estos años, hubo un momento en concreto que recordará para siempre.
«Mi mejor momento fue cuando me convertí en Maestra en 2021 (campeona de las WTA Finals)», dijo Garbiñe Muguruza. En primer lugar, porque echaba mucho de menos jugar delante de gente latina, porque solo tenemos un torneo de chicas en Latinoamérica, que es el Madrid Open, donde siempre jugaba fatal», explicó.
«Cuando me enteré de que el torneo de maestras iba a ser en México dije: ‘esta es la mía’. Tengo un recuerdo muy bonito porque conseguí ganar y me sentí muy arropada por el público. Además, era el último torneo del año, así que ganas y tienes tiempo de celebrar e irte vacaciones», recuerda la nacida en Caracas en la publicación.
Su retirada, un alivio de la presión
También, claro, y más allá de sus momentos más altos como jugadora profesional, Garbiñe Muguruza vivió algunos bastante difíciles, que fueron los que causaron que esa retirada llegara en ese momento de su vida, tras estar más de un año parada. Pero también, como cuenta, le hizo sentirse bien consigo misma y con su alrededor.
«Estoy en una época bonita y la verdad es que he abrazado el descanso con todas mis fuerzas. Física y mentalmente ha sido como ese alivio de la presión. Quiero tener un perro… te prometo, cosas que antes no podía hacer. Lo más importante es sentir que tengo un hogar, porque eso me ha hecho mucha falta tantos años por ahí, por el mundo», señaló.
En su carrera, Garbiñe Muguruza puede decir que triunfó. Lo hizo ganando hasta 10 trofeos de la WTA, entre ellos el Roland Garros en 2016 y Wimbledon en 2017, sus dos títulos en Grand Slam.
Fue en 2014 cuando ganó su primer título WTA en Hobart (Tasmania, Australia) y dos años después participó en los JJOO de Río. En 2020 estuvo en las Olimpiadas de Tokio. Es más; es la única jugadora que ha vencido a las dos hermanas Williams en una final de Grand Slam y una de las 29 mujeres en la Era Open en ganar múltiples títulos de Grand Slam.
Tras su retirada, la nacida en Venezuela, pero de padre español, fue nombrada directora de las WTA Finals, torneo que cierra las temporadas tenísticas el circuito femenino que se disputa al final del año entre las ocho mejores del ránking y que Muguruza conquistó en 2021, cuando se convirtió en la primera española en salir campeona de ese certamen.