La primera mala noticia del tenis en 2023 llegó bajo el nombre de Paula Badosa. La catalana se lesionó en el muslo derecho y se ha visto obligada a retirarse del torneo que disputaba en Australia, a pesar de que llegaba a la cita bien preparada. Parece que los fantasmas del pasado vuelven a aparecer, pues no es la primera vez que Badosa atraviesa una situación como esta.
Tras su etapa de ansiedad y recuperación, Badosa ha sufrido varias lesiones que han roto su continuidad. El año pasado lo vivió nada menos que en hasta tres ocasiones. En los cuartos de final del Open de Miami, en la tercera ronda del Grand Slam de Roland Garros y en el Masters 1000 de Canadá. En 2022 pasó una primavera más oscura de lo normal cuando tuvo que dejar de competir… siendo la número cuatro.
🤞🏻 En 2023 va la vencida
Tras acabar un año 2022 muy complicado, Badosa encaraba en su prime el Open de Australia. En una dinámica inmejorable, tras ganar el Torneo de Sidney y haber llegado a las semifinales de otros como Indian Wells. Eso sí, undécima en la clasificación. La lesión actual, tras pasar las pruebas médicas pertinentes, se ha confirmado como una rotura de 3,5 centímetros. Las semanas que deberá estar de baja para su recuperación no le permitirán llegar a tiempo a la cita de Abu Dabi del 5 al 12 de febrero.
La estabilidad emocional es esencial en la rutina de los deportistas. A Paula Badosa la comparaban con Maria Sharapova, ganadora de cinco Grand Slams y número 1 del ránking WTA durante 21 semanas. Algo que sin duda podía ocasionar presión y exceso de responsabilidad sobre la española.
Con la respuesta aún en el aire, es difícil saber si 2023 será un año mejor para la tenista catalana. Lo que sí está claro es que las lesiones y los problemas de salud mental afectan de lleno en el rendimiento de los deportistas de élite. Ahora Badosa se enfrenta a una etapa en la que, mientras su físico le impida continuar, su mente será su mejor aliada para recuperarse y volver a las pistas más fuerte que nunca.
