El tenis en España, pese a la insistencia de algunos, no está muerto ni parece que vaya a perecer pronto. Los más agoreros vaticinaron ese escenario cuando el deporte de la raqueta tocó fondo en número de licencias en 2020, coincidiendo además con el sorpasso del pádel. Ya sea la irrupción de Alcaraz o la tradición por esta disciplina, lo cierto es que en 2023 el tenis ha resurgido en este aspecto y en audiencias, donde puede presumir de haber sido el deporte rey en los Juegos Olímpicos de París 2024.
📈 El tenis crece en licencias y audiencias
El Consejo Superior de Deportes ha publicado en su página oficial las licencias federativas correspondientes a 2023. Uno de los datos a destacar es el impulso que ha tomado el tenis, que con 91.000 competidores supera en un 9% al año anterior y firma el mejor dato de la última década. Desde el 2020, cuando registró solo 70.151 federados, el crecimiento es de casi un 30%. Los datos son claros: el tenis todavía interesa en España, pese al coste que supone practicarlo y la dificultad que conlleva.
En cuanto a las audiencias sucede algo similar, aunque en este caso no suscita tanto la atención. Nadal, con sus finales en Roland Garros, siempre ha sido capaz de congregar a millones de españoles frente al televisor. En los últimos Juegos Olímpicos celebrados en París esa papeleta la asumió Carlos Alcaraz. La final del ganador de tres Grand Slam fue lo más visto entre más de 1.500 emisiones en Radio Televisión Española con un 37,5% de cuota (43,8% en el minuto de oro) y 3,5 millones de espectadores (4,5 en el pico más alto). Sí, por encima del fútbol. De hecho, el postpartido fue lo tercero más seguido de la cita olímpica.
En el Top-10 también se cuela el encuentro del dobles en el que el murciano y Nadal cayeron eliminados. Estos dos envites, más el bronce cosechado por Sara Sorribes y Cristina Bucsa, dejan al tenis como el deporte rey del verano, por delante también de otros como el baloncesto. La gran incógnita es, ¿qué ha sucedido para que el tenis gane tirón? No existe una explicación certera, más allá de que se trata de un deporte asentado históricamente. Sí ha podido influir entre los más pequeños la irrupción de Alcaraz, que precisamente en 2022 se convirtió en el número uno más joven de la historia. Aunque lo más llamativo de este impulso es que se ha producido en plena expansión del pádel.
⚔️ El pádel, un rival difícil de batir
Porque si hay algo que admitir, es que a día de hoy el tenis tiene complicado devolverle al pádel el sorpasso que se produjo a nivel de licencias en 2020. En 2023, si el tenis sumó 91034 profesionales, el pádel batió récord y se elevó hasta los 101.326. Casi toda la ventaja de este nuevo deporte yace en la participación femenina. Con un coste alza que tampoco dista mucho del tenis, la principal ventaja del pádel es la facilidad para practicarlo, lo que hace que se adapte a cualquier rango de edad.
De hecho, si analizamos las métricas a nivel amateur, ahí la distancia es abismal. El pádel es, hoy por hoy, el tercer deporte más practicado en España, pero sin vistas a frenar. Es más, en territorios como Madrid ha destronado al fútbol. En España, según un estudio elaborado por Playtomic y Deloitte llamado Global Padel Report, hay más de 4.000 clubes y 15.000 canchas. Una auténtica locura.
A nivel profesional también está en plena expansión. El circuito de Premier Padel visitará los cinco continentes esta temporada y prevé desembarcar en Nueva York en 2025. No obstante, en este aspecto, está lejos de llegar a mover el dinero que maneja el tenis. Es impensable a día de hoy que un evento como el que se celebra en Madrid esta semana pueda llegar a premier al campeón con 3,6 millones de dólares como ha sucedido en el último US Open.
No obstante, nada es imposible para un deporte que desde 2014 ha duplicado sus licencias. El pádel está de moda en España, pero el tenis ha sabido lidiar con ello. Y con la presencia de Alcaraz, destinado a marcar una época junto a Jannik Sinner, no parece que vaya a morir pronto, por mucho que algunos hayan querido ofrecer ese mensaje en los últimos años.