Por supuesto, la pregunta del título es meramente retórica y la respuesta debe ser un simple y categórico “no”. Sin embargo, ha ocurrido. Para sorpresa de propios y extraños, el exárbitro inglés Mike Dean —metido a comentarista televisivo en Sky Sports desde el pasado mes de julio, muy poco antes de que el español Mateu Lahoz hiciera lo mismo con Movistar— ha confesado que, siendo árbitro de VAR, no advirtió al colegiado de campo para que revisara un grave incidente del juego durante un derbi londinense, porque no quiso causarle “más dolor”.
Fue durante un Chelsea-Tottenham celebrado hace un año en Stamford Bridge. Un jugador de los Spurs, Cristian Romero, tiró del pelo al español Marc Cucurella, del Chelsea, y lo arrojó al suelo en el minuto 94. Sin embargo, el árbitro Anthony Taylor no pitó nada y Mike Dean, desde el VAR, aunque vio el incidente, no le dijo que lo verificara. En la siguiente jugada, Kane consiguió para el Tottenham el empate a dos.
Dean ha reconocido que se dio perfectamente cuenta del “patético” tirón de pelo, pero no quiso mandar a Anthony Taylor a la pantalla porque “es un colega y no quise causarle más disgustos de los que ya tenía”.
🎨 Explicaciones pintorescas
Para mayor inri, el excolegiado no era precisamente un profesional sin experiencia. Árbitro desde 1997, se incorporó a la Premier League en el año 2000 y fue colegiado internacional entre 2003 y 2013. Un total de 550 partidos en la Primera División inglesa le contemplan.
Por ello, la “confesión” que ahora ha hecho públicamente ha causado una notable conmoción en los medios británicos, desde el Evening Standard hasta The Times. No solo inquieta que un árbitro de su experiencia cometiera consciente y voluntariamente un error tan grave, sino que lo haya justificado un año después con argumentos tan singulares.
En efecto, aunque Dean ya reconoció su importante fallo en su momento (no fue el único en aquel partido, por cierto), ahora lo ha adornado con explicaciones que van desde el pintoresco criterio de “no querer causar disgustos” a un “colega”, a señalar que el error “no hubiera sido tan grave” si el Tottenham no hubiera empatado en la siguiente jugada. Además de que, como tenía claro que le iban a sancionar por el error (como así fue), se adelantó a pedir una excedencia para evitarlo.
🤨 ¿Y ahora qué?
Finalmente, el Professional Game Match Officials Limited (PGMOL), organismo responsable del arbitraje profesional en el fútbol inglés, comunicó en julio que Dean, que había dejado ser árbitro de campo en 2022 para pasar a serlo solo de VAR, se retiraba también esta última función y abandonaba el arbitraje.
Ahora, como antes se ha dicho, se ha convertido en comentarista televisivo, al igual que han hecho otros antiguos árbitros que se caracterizaron durante su trayectoria profesional por sus obvios afanes protagónicos. El debate que surge es si, como comentarista, dejará también de señalar un error arbitral “para no causar más disgustos a un colega”.
