⚽ Primera división

Ramón Terrats seduce a Quique Setién

Dicen que, a veces, un paso atrás supone dar luego dos hacia delante. Una definición perfecta para lo que ha sucedido con Ramón Terrats en 2023, ese futbolista del Girona que pasó de puntillas durante la primera vuelta de la temporada y que, tras salir cedido al Villarreal, con la idea de formar parte del filial en segunda división hasta junio, ha enamorado tanto a Quique Setién que, finalmente, lo hará con el primer equipo castellonense. Por sus características de juego, no sorprende que al técnico cántabro le haya encandilado en un abrir y cerrar de ojos.


Ramón Terrats debutó en agosto en primera división, a sus 21 años, tras curtirse en el fútbol catalán lejos de las canteras más dominantes de la región.


😒 Oriol y Aleix tienen la culpa

Muchos no se lo explican, pero sí hay argumentos para sostener que el centrocampista barcelonés se tuviese que buscar la vida fuera del Girona, sin decir que no dio el nivel a las órdenes de Michel. Básicamente, es que Míchel tiene mucho talento en su sala de máquinas. Desde Aleix García, uno de los mejores centrocampistas de la temporada en la liga española, hasta Oriol Romeu como equilibrador de todo, pasando por el recorrido y la llegada de Yangel Herrera cuando le respetan las lesiones. El venezolano, con asterisco, pero los dos españoles no se pierden un partido ni aunque tengan 75 de fiebre.

Ramón Terrats Girona

Ramón Terrats controla un balón durante un encuentro con la camiseta del Girona.

Con este caldo de cultivo, no era sencillo apostar por el jugador criado en el CF Damm y Sant Andreu, que no se conformó con los ocho encuentros ligueros en los que recibió la oportunidad y buscó una alternativa fuera del club en el que creció desde 2020. De hecho, en el Villarreal solo suma cuatro partidos a las órdenes de Quique Setién, pero este ya le ha dado 237 minutos entre mediados de febrero y la mitad de marzo, mientras que con Míchel jugó 212 de agosto a enero. Un mal síntoma para un Girona al que aún pertenece, pero que tendrá complicado convencer al futbolista para que la próxima temporada quiera continuar en el equipo, salvo que haya salidas de los pesos pesados de la medular.

Aleix García, el arquitecto del pase que triunfa en la liga

🤤 Ramón Terrats: a imagen y semejanza de Setién

Los motivos de su éxito en el ‘Submarino Amarillo’ son tan simples de explicar, como difíciles de ejecutar. Tiene una personalidad arrolladora cuando recibe la pelota en sus pies, finura en sus controles y pases, además de ser un inconformista por naturaleza. O limpia la jugada, o la acelera, o dibuja un (pen)último pase de muchos quilates. Lo que no le sirve es pasar desapercibido. Si no ofrece alguna plusvalía, no se va a casa a gusto. El cambio de pie, la conducción vertical con el esférico domado y su presencia en la frontal del área rival definen bien su fútbol; pero si toca ponerse el mono de trabajo, allá que va Terrats.

Las cualidades son las mismas vestido de amarillo que de rojiblanco, pero la confianza que mostraba en Montilivi estos últimos meses no era ni la sombra de la que ofrece en La Cerámica. Y, tácticamente, ha caído de pie con un entrenador que idolatra el 1-4-3-3, con interiores capaces de orquestar el juego de su equipo desde la tenencia de la pelota. Más todavía, si su homónimo es Álex Baena, otro ex del Girona, con el que, para más inri, coincidió en segunda división. Y que agradece tener un nexo de segunda altura del centro del campo como Terrats para poder acercarse más al área, donde marca más diferencias con su golpeo. A Ramón, sin embargo, se le nota igual de cómodo en la base de la jugada, que cuando avanza.

El tiempo dirá si esto es un arrebato de confianza o si de verdad tiene el poso competitivo para asentarse en un equipo del top 7 de la liga española. Tiene pinta claramente de lo segundo. Pero, mientras Setién siga entrenando al Villarreal, conociéndole, cuesta mucho pensar en que su ojito derecho vaya a dejar de ser Ramón. Lo que parece que abandonará pronto es el ’39’ a su espalda, que si bien recuerda a Toni Kroos en sus tiempos del Bayern, no deja de ser un dorsal propio de un futbolista del filial. Y Terrats nunca ha sido eso.

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