El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid ha rectificado el error material sufrido en el acuerdo del pasado día 27, del que se desprendía que Ramón Caravaca, abogado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), había aconsejado al presidente de esta institución encargar una investigación privada para denunciar “supuestas prácticas contrarias a la ética sindical” que habría cometido el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo.
El Colegio reconoce ahora que “nos hallamos ante un claro error material en el acuerdo referido”, pues, tal como señaló Ramón Caravaca en un escrito presentado el pasado 10 de enero, “quien le efectuó el encargo fue un cliente que le fue presentado por don Juan Rubiales (y) no se trata de un encargo efectuado por don Luis Rubiales, presidente de la RFEF (…). Así pues, la alusión al presidente de la RFEF en ese acuerdo “constituye un error material, por lo que ha de ser suprimido”.
Cabe subrayar que, aun cuando el Colegio lo haya rectificado, en el mundo de la abogacía madrileña ha causado no poco estupor que cometiera un error material tan relevante y notorio.
La rectificación del Colegio da la razón a la RFEF
La errónea imputación a Luis Rubiales de ese encargo fue recogida como verdadera por El Confidencial el pasado día 27, quien publicó la información bajo el siguiente titular: “El abogado de la RFEF confiesa ahora que Rubiales encargó espiar a Aganzo y pone fin a un año de mentiras”.
Por consiguiente, la aclaración de los hechos que ha realizado hoy el Colegio de la Abogacía cuestiona de manera radical la veracidad de esa información.
Al mismo tiempo, la rectificación da la razón al comunicado público que difundió de manera inmediata la propia RFEF aquel mismo día. En él, la institución advertía del error que se había cometido en la instrucción del procedimiento abierto y precisaba que “el abogado de la RFEF, Sr. Ramón Caravaca, declaró, ante la Comisión de Ética del Colegio de Abogados de Madrid que había iniciado una investigación a raíz de un encargo de un cliente que le había presentado el Sr. Juan Rubiales”.
Asimismo, el comunicado señalaba que, en esa declaración, Ramón Caravaca había explicado que “el Sr. Juan Rubiales, por aquel entonces Jefe del Gabinete de la Presidencia de la RFEF, fue quien le presentó al cliente que quería denunciar irregularidades en AFE”, por lo que en el procedimiento “se había confundido al Sr. Juan Rubiales con el Sr. Luis Rubiales”.
Posición desairada del presidente de la AFE
Además, la rectificación deja en una desairada y muy delicada posición a David Aganzo, presidente de la AFE, quien, a pesar de la aclaración realizada por la RFEF en ese comunicado, no tuvo reparos en exigir al día siguiente la “inmediata inhabilitación” del presidente RFEF, afirmando que “su conducta se podría tildar como mafiosa”.
A todo lo anterior, hay que añadir que el escrito aprobado hoy por el Colegio de la Abogacía ha archivado la queja presentada contra Ramón Caravaca por el representante de la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte que motivó el procedimiento abierto, por cuanto que “no cabe efectuar reproche alguno al letrado (Ramón Caravaca), que actuó en debido ejercicio de su derecho de independencia profesional”.
