“El Consejo Superior de Deportes es quien me facilitaba la información para poder presentar las querellas y para poder derrocar a Ángel María Villar”. Esta sorprendente confesión ha sido realizada por Miguel Galán, presidente de CENAFE (Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol), en una larga entrevista concedida a El camino a Primera.
No parece que estas palabras sean fruto de un desliz o de un involuntario error. Miguel Galán insiste en ellas varias veces más a lo largo de la entrevista, con particular claridad y sin obviar las implicaciones políticas que ello podría suponer. Por ejemplo, como cuando afirma que “evidentemente, tenía el apoyo del Gobierno en aquel momento, que era el apoyo del Partido Popular (…). Sin la ayuda del gobierno del Partido Popular y sin la ayuda del Consejo Superior de Deportes, yo no hubiera podido nunca destituir a Ángel María Villar”.
O como cuando reitera que “este proceso judicial” —el iniciado con ocasión de las querellas presentadas por Miguel Galán contra Ángel María Villar por los denominados “caso Haití” y “caso Recreativo de Huelva”—, “se basó en unos documentos que a mí me pasó el Consejo Superior de Deportes y que yo los transformé en querellas. Ya te digo que, sin la ayuda del Consejo Superior de Deportes y esos documentos, yo nunca podría haber comenzado ningún proceso judicial contra Ángel María Villar”.
Un extremo en el que vuelve a insistir más adelante: “en su día, el Consejo Superior de Deportes me dio la documentación para poner estas dos querellas, la querella de Haití y la querella del Recreativo de Huelva. No me arrepiento y gracias a estas querellas, Ángel María Villar ha podido ser destituido de su puesto”. Y no lo hace una vez, sino dos: “lo tenía en un escrito del Consejo Superior de Deportes que, repito una vez más, fue el que me dio los documentos para interponer la querella del caso Haití”.
Es verdad que las palabras de Miguel Galán, que sugieren la implicación directa y activa del Consejo Superior Deporte (CSD), entonces dirigido por Miguel Cardenal, en la gestión y desarrollo de una operación diseñada para destituir a Villar —si bien, sin indicar los nombres o departamentos del CSD que habrían estado implicados en la supuesta filtración interesada de esos documentos—, están insertadas en una extensísima entrevista en la que Miguel Galán reclama su papel protagonista en otros hechos muy relevantes.
Una comparación seguramente inoportuna
Por ejemplo, tras una exposición detallada del camino que le llevó a ser jugador y entrenador de fútbol de Tercera División —en la que afirma que “si no llego a ser presidente de CENAFE, pues seguramente que hubiera acabado en el extranjero en algún equipo de 1ª división, seguro”—, destaca su responsabilidad decisiva en la formación de los entrenadores de fútbol: “he inventado la formación de técnico deportivo de grado medio y grado superior de fútbol. Yo la he propulsado, yo la he desarrollado, yo la he luchado y yo la he mantenido, porque gracias a mí y a mi lucha los centros privados no han desaparecido”.
Asimismo, denuncia que “en la actualidad se siguen manteniendo mis libros, que han sido copiados no solo por otros centros privados y públicos de España, sino también en el extranjero”.
Miguel Galán también afirma, aparte de que “conseguí destituir a Ángel María Villar”, que sus iniciativas condujeron a “la ruptura del monopolio de la formación de entrenadores de fútbol; e, inmediatamente, sin conocerme de nada, me convertí en el objetivo número 1 de Ángel María Villar, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol por aquel entonces, y de las distintas federaciones territoriales”.
Denuncia al respecto que, como consecuencia de ello, sufrió amenazas de muerte, rotura de los cristales y ruedas de su coche, de las lunas y de la cerradura de la sede de CENAFE, seguimiento por parte de un detective, visita a su oficina de “un tío” con una pistola… Como consecuencia de todo ello, termina afirmando —en unas palabras que parecen particularmente desafortunadas, pues parecen frivolizar sobre lo que es una auténtica tragedia humana— “yo soy como Ucrania, ya que le ataca Rusia. Pues esto es lo mismo”.
Asimismo, acusa a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de ser “una mafia”, de facilitar licencias de entrenadores a través de “privilegios”, de denegar discriminatoriamente la licencia de UEFA a determinados entrenadores…, entre otros temas.
Lo más sustancial de las declaraciones
Como es lógico, estas y otras afirmaciones llevan al entrevistador a interesarse por la posible intención de Miguel Galán de presentarse a las elecciones para la Presidencia de la RFEF. A ello, este responde que “no sé si presentaré mi candidatura a la federación española o a la madrileña. Es difícil, porque no quiero ser presidente ya. Estaré en alguna candidatura o entraré en la RFEF algún día; pero de momento, no. Ahora mi futuro pasa por seguir haciendo grande a CENAFE, terminar mi segunda carrera, que es la de Derecho y quién sabe si algún día puedo ser secretario general de la RFEF o jefe de los servicios jurídicos de la RFEF, o de la federación madrileña, o un abogado de prestigio, o montar un bufete de abogados, o dejar todo y volver a mi mundo de electricidad y meterme en Unión Fenosa o en Iberdrola como un alto cargo en el sector jurídico, aprovechando que voy a ser abogado y también ingeniero eléctrico”.
En todo caso, y sean cuales sean los planes de futuro de Miguel Galán, lo que más llama actualmente la atención, y lo que posiblemente debiera exigir reacción por parte de los posibles implicados, es su reiterada insistencia en que el CSD le facilitó la documentación necesaria para que interpusiera querellas judiciales contra el anterior Presidente de la RFEF, Ángel María Villar.