La noticia ha corrido como la espuma: Paul Pogba ha dado positivo en testosterona. Algo que se ha ratificado con un contraanálisis. Ya sea por el enorme marketing que ha rodeado siempre al talentoso centrocampista francés o por lo llamativo que son este tipo de resultados, el escándalo ya se ha llevado varias portadas. Ahora, lejos de subrayar lo que pudo ser Pogba y no ha sido, toca pensar en cuáles serán los siguientes pasos que vienen para el de la Juventus. El jugador tiene dos opciones: negociar con la fiscalía o ir a juicio. Y, por desgracia para él, la sanción puede llegar hasta los cuatro años de inhabilitación. Ha comenzado una carrera judicial que puede terminar con su vida deportiva.
⚖️ Pogba se expone a cuatro años de inhabilitación
El siguiente paso será ver qué estrategia de defensa siguen el futbolista y la Juventus. Y es que, aunque pueda parecer lo contrario, pueden ir por separado de cara a presentar alegaciones. Aquí puede darse la situación de que, en esa defensa en la que cada uno va por su cuenta, los servicios médicos del club admitan haber usado un producto terapéutico sin pensar en sus posibles efectos secundarios. En este caso, si termina habiendo sanción para Pogba, se verá reducida para él.
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De cara al hipotético juicio en el que se valore el castigo para el jugador, hay que tener en cuenta que no avisó de haber utilizado ningún medicamento que pudiese afectar al resultado del test. Esta situación puede afectar a la defensa del futbolista, pues, si recurrimos a los precedentes en la misma Serie A, alegar ese uso terapéutico es lo más común. Ya sea para evitar toda la sanción deportiva o para que baje notoriamente, se espera que aleguen a que fue un despiste del propio Pogba. Si esto no funciona, puede alegar a que la muestra fue contaminada. Empleando ambas líneas en la defensa, João Pedro se libró en 2018 de 4 años de inhabilitación, quedándose solamente en cuatro meses. Este caso, por cierto, vino tras dar positivo en dos controles distintos, así que Pogba no lo tiene tan mal. El problema es que ya, a ojos del mundo del deporte, es otro clavo en su ataúd.
