Javier Tebas - La liga
🧑‍🎓 Área jurídica

Tebas prefiere que haya menos clubes españoles en la Champions

Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha declarado al diario más importante de los Países Bajos —De Telegraaf— que “un cuarto club español no es una mejora para la Champions”. Por ello, “yo mismo estuve en contra desde el principio de que cuatro clubes de España fueran a la Champions y estuvo mal que se decidieran más plazas de Champions para clubes de las grandes Ligas”. Además, ha propuesto, como alternativa, que el modelo de la principal competición continental “apele más a un torneo de campeones nacionales de todos los rincones de Europa”.

Ante todo, resulta sea insólito que el presidente de una asociación de grandes empresas (los clubes profesionales españoles, que suman 11.000 millones de euros de valor de mercado) tome posición pública en contra de algunos de sus principales asociados, cuyos intereses en teoría debiera defender en razón de las responsabilidades inherentes a su cargo.

En efecto, es obvio que su propuesta, si se llevara a cabo, perjudicaría seriamente a varios equipos españoles tales como Real Sociedad, Villarreal, Betis, Athletic Club, Osasuna, Rayo o Sevilla, que se hallan entre los que cuentan actualmente con más opciones para clasificarse para la próxima Champions.

Pero más chocantes aún resultan los argumentos que Tebas esgrime para defenderla. Por un lado, porque subraya —y, por tanto, es muy consciente de ello— que “los clubes que juegan competición europea obtienen tantos ingresos, que existe una brecha muy grande con el resto de los clubes de su propio país”. O sea, que lo que propone es que los siete clubes antes citados no consigan “tantos ingresos” y que, por consiguiente, su brecha económica —y la de todos los demás clubes de La Liga— con los tres equipos que han copado el 75% de los puestos asignados a España en el conjunto de las últimas cinco ediciones del torneo —Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid— sea mucho mayor.

En otras palabras, sostiene que, como participar en la Champions genera una brecha económica entre los tres clubes más poderosos de España y el resto, la solución es adoptar una medida… que ensancharía aún más esa brecha. Curiosa manera de resolver el problema.

Una extravagante manera de mejorar la Champions

Sin embargo, no acaba en esto lo peculiar de su argumentación. Asegura que un cuarto club español “no mejora la competición” y que sería más oportuno que los puestos adicionales que la UEFA concede en la Champions a las Ligas más poderosas o competitivas del continente se otorgaran a los campeones nacionales “de todos los rincones de Europa”, porque “si tu campeonato nacional no te da la oportunidad de clasificarte, entonces tu competición nacional se vuelve mucho menos interesante”.

Prescindamos del hecho que no se entiende muy bien cómo se podría organizar razonablemente, en las fechas disponibles, un torneo en el que tendrían que participar, como mínimo, los 55 clubes que son campeones de las ligas nacionales de todos esos “rincones de Europa” que cuentan con representación en la UEFA, amén de algunos añadidos más de las grandes Ligas.

Incluso hagamos también caso omiso de que a Tebas le preocupe mucho más el interés nacional de las Ligas de Kosovo, Montenegro o Estonia que el interés que pueda despertar entre los aficionados españoles que haya más clubes de nuestra Liga en la principal competición europea (lo cual vuelve a resultar inopinado en quien ostenta la función de representar los intereses de estos últimos).

Nada de lo anterior tiene un pase, pero mucho menos lo es sostener que es “mejor para la Champions” que la jueguen sí o sí —con el debido respeto— el Lincoln Red Imps, el Sutjeska o el Breidablik —busque el lector sus nacionalidades— en lugar del Sevilla (una Supercopa UEFA y seis Europa League), el Villarreal (una Supercopa UEFA y dos Intertoto) o el Athletic Club (dos subcampeonatos de la Europa League).

No sería concebible que Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de la Banca (AEB), propusiera al Gobierno que incrementara los impuestos al BBVA y le eximiera de ello al Santander. O que Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores e Inversores españoles, planteara al Ejecutivo la aplicación de obstáculos a la actividad internacional de Acciona en beneficio de la de Elecnor.

Sin embargo, parece que los clubes que son miembros de la LaLiga no tienen problema en asumir que es normal que su presidente perjudique a unos u otros en función de sus intereses personales (por ejemplo, su proyecto de crear una asociación de pequeños clubes europeos, qué curiosa coincidencia). Ellos sabrán por qué.

Ir al contenido