Es poco probable que el Angel City Football Club sea un equipo especialmente conocido desde el punto de vista deportivo. Aunque es uno de los 12 que integran actualmente la National Women’s Soccer League (NWSL), fue creado hace apenas tres años y en sus dos primeras temporadas dentro de esa Liga ha tenido un desempeño más bien modesto: un octavo y un quinto puesto, respectivamente, casi con el mismo número de victorias que de derrotas.
Sin embargo, hay dos rasgos muy llamativos que hacen de este club femenino un caso singular.
El primero es que entre sus propietarios figuran tenistas como Serena Williams, ganadora de 23 títulos de Grand Slam, Natalie Portman (Closer, Jackie, Todos dicen I love you, varios Stars Wars… y Oscar a la mejor actriz por Cisne negro), Eva Longoria (Mujeres desesperadas, Brooklyn 99, The Young and the Restless…) y una docena de ex jugadoras internacionales de la selección femenina de los Estados Unidos, entre otras celebridades.
El segundo es que el club practica una política de patrocinio muy especial: el 10% de lo que recibe de sus patrocinadores lo dedica a un amplio número de ONG que realizan actividades sociales.
Una estrategia inteligente por parte de Williams y Portman
¿Simbólico? No precisamente. Más bien sólido e inteligente. El club ya ha firmado acuerdos de patrocinio por más de 50 millones de euros hasta el año 2025 y ha asignado ya más de dos millones a diversas organizaciones sociales. Hasta aquí, la solidez del proyecto.
En cuanto a la inteligencia, el club se ha convertido de esta manera en un destino muy apetecible para firmas que desean aprovechar la creciente popularidad del fútbol femenino (muy especialmente en los Estados Unidos, donde atrae mucha más atención que en otros países) y que, además, consiguen así mejorar notablemente su reputación pública no solo apoyando el deporte femenino, sino también y simultáneamente contribuyendo a causas sociales.
Por ejemplo, DoorDash, una de las mayores empresas de pedidos de alimentos online de los Estados Unidos, cuyo logotipo figura en las camisetas del Angel City, ha colaborado con dos ONG —All Peoples Community Center y Los Angeles LGBT Center— para facilitar más de un millón de comidas a personas necesitadas del área metropolitana de Los Ángeles.
Un gran resultado
Por otro lado, conviene advertir de que el papel de Natalie Portman en este club va más allá de la mera financiación de su creación y desarrollo. Es una de sus tres fundadoras, junto con Kara Nortman, una especialista en inversiones de capital riesgo y muy centrada en su aplicación al deporte femenino, y Julie Uhrman, ex directiva de diversas empresas de entretenimiento, como Vivendi, IGN o la microconsola Ouya.
Nortman contrató a Uhrman para que esta concretara cómo dar un sentido social a la estrategia de patrocinio del club; y esta se entrevistó a continuación con hasta 50 asociaciones comunitarias del área de Los Ángeles para entender mejor sus necesidades y diseñar el proyecto junto con el responsable de ingresos del club, Jess Smith.
Como consecuencia de todo ello, el Angel City se ha convertido en una especie de “puente” que pone en relación con patrocinadores y organizaciones sociales para el desarrollo de acciones de común interés.
Y, por añadidura, lo ha hecho con un éxito más que notable: aunque el Angel City representa solo el 8% de los equipos que integran la NWSL, el año pasado consiguió casi el 39% de los ingresos totales de esa docena de clubs.
