💰​ Economía

Solo siete días para conocer el nuevo dueño del Manchester United

El próximo 17 de febrero es el día que los actuales dueños del Manchester United, la familia americana Glazer, tienen marcado en rojo como fecha tope para recibir ofertas que les permitan vender el club. Y es también la fecha que se ha marcado —pero seguramente en verde— el hombre más rico de Inglaterra, Sir Jim Ratcliffe, para hacerse con él.

Ratcliffe, principal accionista de Ineos, la mayor empresa química privada del mundo, y del equipo francés O. G. N. Niza, que marcha actualmente octavo de la Ligue 1, anunció formalmente su decisión de comprar el United apenas hace unas semanas; es decir, dos meses después de que los Glazer comunicaran su deseo de abandonar el club.

Y no se ha quedado ahí. Según afirma ahora el diario The Sun, el multimillonario británico, hincha del Manchester United desde su más tierna infancia, ha contratado a dos bancos de inversión para sustanciar la operación financiera que le convertiría en su nuevo propietario. Por añadidura, no son dos firmas cualesquiera, sino dos de las más potentes a escala internacional: JP Morgan y Goldman Sachs.

💸 En definitiva, una millonada

La elección de estos dos bancos, que son habituales en las grandes operaciones de fusiones y adquisiciones empresariales que se llevan a cabo en cualquier parte del globo, es señal no solo de que Ratcliffe va en serio, sino también de que el asunto tiene una notable dimensión económica.

De hecho, los denostados Glazer —denostados por la gran mayoría de los seguidores de los red devils, se entiende— estarían encantados de que la venta se hiciera nada menos que por unos 6.800 millones de euros. Sin embargo, parece que sus aspiraciones “pican” demasiado alto y que una cifra más realista podría estar entre los 4.500 millones y los 5.000 millones de euros.

Así pues, la distancia entre las expectativas de los Glazer y las ofertas que puedan realmente recibir es más que sustancial…, pero no por ello dejaría de ser un gran negocio para ellos.

Aunque el largo y complejo proceso de compra que llevó a cabo la familia americana, y el no menos largo y complejo proceso de su gestión posterior, hacen difícil establecer cifras muy exactas, puede estimarse que compraron finalmente el club, hace ya 17 años, por unos 1.250 millones de libras; una cantidad cuyo presente valor traducido a euros, teniendo en cuenta la evolución de la libra y el tipo de cambio actual, ascendería a unos 2.000 millones.

Esto, sin contar lo mucho que los Glazer se han llevado hasta ahora en concepto de dividendos, continuas operaciones de refinanciación de deuda, etc.; y sin contar tampoco que la venta les evitaría tener que afrontar una imprescindible remodelación del mítico estadio de Old Trafford que costaría más de 2.000 millones de euros.

A mayor abundamiento, la cifra de entre 4.500 millones y 5.000 millones de euros que los observadores juzgan como más realista para cerrar la venta es superior, pero no muy lejana, al valor actual del club en la Bolsa, que es de algo más de 4.000 millones de euros. Es una cantidad francamente notable que su capitalización bursátil ha alcanzado tras haber visto cómo se revalorizaba bruscamente su cotización en un 20% entre el 7 y el 9 de febrero…, y casi duplicado desde noviembre, mes en el que los Glazer hicieron público su deseo de deshacerse del club.

🤔 Unos misteriosos árabes

Sin embargo, es posible que los Glazer, para su mayor felicidad, se encuentren a última hora con una oferta alternativa a la de Ratcliffe que pueda subir la puja. Para ello, tendría que ser vedad el rumor recogido por el Daily Mail, según el cual un grupo inversor catarí, sospechosamente no identificado, podría estar interesado también en la compra.

No obstante, se trata de una posibilidad que es vista con cierto escepticismo. Y no solo porque Jim Ratcliffe tiene nombre y apellidos y el grupo catarí, de momento, no; sino porque, como ha advertido Financial Times, los inversores árabes ya presentes en la Premier League —Manchester City y Newcastle, por ejemplo— se hicieron con ellos cuando no eran huéspedes habituales de los primeros lugares de la tabla, mientras que el Manchester, pese a que ya no es lo que era, ocupa en estos momentos el tercero.

Sea como fuere, queda poco para que el final del culebrón quede destapado. Y, si se lleva Ratcliffe el gato al agua, quizá sea un final feliz para todos: los Glazer habrán hecho un negocio redondo, el millonario inglés serán dueño del club de su amores… y los hinchas de los red devils se habrán quitado de encima a unos odiados propietarios a los que han tenido que soportar, a su pesar, durante 17 largos años…

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