La reciente imagen de Adriano, desbocado, tomando alcohol y con una apariencia muy desmejorada removió el mundo del fútbol. Un Adriano Leite Ribeiro que fue uno de los futbolistas más decisivos que dio el fútbol brasileño en las últimas décadas. Se convirtió rápidamente en una estrella.
Pero su ascenso fue tan rápido como la caída. Una caída por decisión propia, abandonando los lujos y placeres del deporte profesional para escapar de las exigencias y cobijarse en la soledad de los excesos. Como el ex jugador brasileño del Inter de Milán o Flamengo, hay otros que también terminaron en la ruina.
De la gloria a la caída de Adriano
Procedente de humildes comienzos, Adriano creció en la comunidad de Vila Cruzeiro en Río de Janeiro. Su pasión por el fútbol floreció durante su infancia, y fue en la academia juvenil del Flamengo donde dio sus primeros pasos hacia la fama.
A lo largo de su carrera, Adriano vistió las camisetas de varios clubes prestigiosos. Su trayectoria comenzó en el Flamengo, donde pronto llamó la atención de cazatalentos internacionales. En 2001, Adriano se trasladó a Italia para jugar en el Inter de Milán, donde tuvo su mayor impacto en el fútbol: logró goles, reconocimiento, galardones a mejor jugador, llamó a las puertas de la selección y se codeó con los mejores del mundo.
De hecho, al tiempo que Ronaldinho se elevaba a los cielos de la mano del FC Barcelona, Adriano triunfaba en el Inter tras un año de adaptación en el Parma, donde estuvo cedido por el equipo interista para adaptarse a un torneo física y tácticamente complejo. El Inter lo había fichado del Flamengo, con el que había debutado en primera división con 18 años. Al final de ese año marcó 28 goles en 43 partidos.
«El mayor desperdicio del mundo del fútbol: yo», relata Adriano
Su gran talento y su amplísima superioridad con el balón le convierten en un icono total. Para muestra, el videojuego del PES 2006, con el que los jóvenes más lo recuerdan. Pero pese a tener este recuerdo genial de lo que fue, hoy Adriano es muy diferente.
Tras la muerte de su padre, en 2004, el brasileño vivió el inicio de su ocaso personal. Según ha confirmado, ese suceso provocó que más tarde terminara hundiéndose, personal y también profesionalmente. Lo hizo refugiándose en diferentes recursos muy bajos, con una clara tendencia a caer en el alcohol y las drogas que lo llevaron a ir desplazándose, poco a poco, fuera del mundo del fútbol.
Así, resulta como el vivo ejemplo de cómo un deportista puede ser el mejor sobre un terreno de juego (fue premiado por la UEFA en 2005 y 2006), hasta ser, con apenas 42 años, en un «desperdicio del fútbol»; como reconoció: «Sé lo que se siente ser una promesa, incluyendo una promesa incumplida. El mayor desperdicio del fútbol: Yo. Me gusta esa palabra porque estoy obsesionado con desperdiciar mi vida. Estoy bien así, un desperdicio frenético. Disfruto de este estigma», escribió el emperador.
Iván Zamorano
Junto con Adriano se encuentra en una situación similar Iván Zamorano. El histórico delantero chileno con pasado en Colo Colo, Real Madrid e Inter de Milán.
Un jugador que es recordado por ser uno de los mejores delanteros chilenos de la historia. En los tiempos en los que el chileno era goleador y figura con reconocimiento mundial, el Inter había pagado 7 millones de euros por tenerlo en su plantilla y le abonaba un salario que se acercaba a los 2,5 millones de euros por temporada.
Según contó la cadena Sports Illustrat, el ex futbolista perdió varias propiedades y enfrentó denuncias por deudas cercanas a los tres millones de dólares. Entre las propiedades que perdió no solo se encuentran casas sino también coches, una bodega y estacionamientos.
David James
David James, ex guardameta de la selección inglesa y clubes como Liverpool y Manchester City, es uno de esos jugadores que lograron mucho en sus mejores años, pero cuando llegó el momento de retirarse no supo gestionar lo cosechado, especialmente en cuanto a montos económicos.
Y es que James se declaró en bancarrota en 2014, a pesar de haber ganado más de 20 millones de libras durante su carrera. El portero se vio afectado por un costoso divorcio y una serie de malas inversiones. Además, vendió muchos de sus bienes personales, incluyendo recuerdos deportivos para hacer frente a sus deudas.
Paul Gascoine
Uno de los personajes deportivos a los que más se le suele relacionar con los problemas con el alcohol en Paul Gascoine.
El jugador inglés, durante su esplendor futbolístico entre finales de los 80′ y principios de los 90′ ya se conocía su adicción, pero sus problemas crecieron tras colgar las botas hasta el punto de convertirse en noticias sus desintoxicaciones y recaídas.
En 2021, el ex de Newcastle, Tottenham, Lazio, Rangers, Middlesbrough, Everton, Burnley, Gansu Tianma y Boston United, que compartió que casi no ve fútbol porque lo echa mucho de menos, confesaba en una entrevista que «siempre será un alcohólico«: «Si quiero que sea un mal día, todo lo que tengo que hacer es ir al pub. Si quiero que sea un buen día, saco mi caña y salgo a pescar».
Tony Adams
Tony Adams, central inglés que completó toda su carrera en el Arsenal y por eso es conocido como ‘Mr. Arsenal’, se vio tan superado por su alcoholismo que los altercados derivados de sus borracheras le llevaron a terminar en prisión durante tres meses al final de su carrera.
Adams llegó a publicar una biografía titulada ‘Addicted’. Dentro de los terrenos de juego, se caracterizaba por ser un líder, capitaneando al Arsenal durante 14 años, y formando parte de los famous four, ejerciendo con gran éxito la trampa del fuera de juego. Sin embargo, su adicción con el alcohol le causó malos estragos en su vida privada.
Una de sus primeras consecuencias fue una caída por unas escaleras, que le ocasionó una herida en la frente que necesitó 29 puntos de sutura. Semanas después, el inglés marcaría el gol que le daría el pase a la final de FA Cup frente al Tottenham. Casualmente este tanto lo anotó con la frente en la que días antes se había causado el accidente.
Asamoah Gyan
Gyan, ex delantero ghanés, conocido por ser uno de los futbolistas mejor pagados durante su tiempo en la Liga de los Emiratos Árabes, también pasó por una fase de problemas financieros. En 2018 se conoció que solo tenía unas 600 libras en su cuenta bancaria, a pesar de ganar millones.
Asamoah es uno de los delanteros más importantes en la historia de su selección nacional, y fue uno de los mejores de la generación de estrellas que alcanzó los cuartos de final el Mundial de 2010. Sin embargo, su fortuna disminuyó debido a malas inversiones y gastos excesivos.