La Fiscalía ha presentado una querella en la Audiencia Nacional contra Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial de Australia y Nueva Zelanda que conquistó España. De esta forma, se impulsa la apertura de la vía penal contra el hasta hace poco presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) —ahora inhabilitado por la FIFA—, después de que se abrieran las diligencias de investigación el pasado mes de agosto.
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La Fiscalía considera que el beso es un posible delito de agresión sexual y ha formalizado la denuncia, a la que se ha sumado Jenni Hermoso, que el pasado martes presto declaración en la sede de la Fiscalía General del Estado antes de partir a México para entrenar con el Pachuca.
“A la vista de las manifestaciones públicas realizadas por doña Jennifer Hermoso Fuentes, el acto sexual sufrido por la misma y llevado a cabo por el señor Rubiales, no fue consentido”, constató la Fiscalía en relación a las palabras de Jenni Hermoso. El caso está ahora en manos de la Audiencia Nacional, que instruirá el proceso, como es habitual en estos casos.
Las posibles penas a Rubiales
El beso de Luis Rubiales no puede ser considerado como una agresión sexual, independientemente de la intención con la que lo dio. Como mucho, el hasta hace poco presidente del máximo organismo del fútbol español se enfrentaría a penas de entre 1 y 4 años, que serían probablemente reducidas y que el juez puede sustituir por una multa.
