Muchas veces los jugadores veteranos nos hacen creer que son peores, por el hecho de ser distintos. Menos ágiles y explosivos. Menos vistosos, al fin y al cabo. Sin embargo, hay un buen puñado de ellos que, simplemente, son diferentes. Alexis Sánchez es uno de los mejores ejemplos de ello, un talento generacional al que, si le respetan las lesiones, como este curso en Marsella o el pasado con la casaca de Chile, aún está para dejar partidos de la más absoluta élite.
🧞 Alexis Sánchez sigue siendo el genio
La temporada del Olympique Marseille es complicada de evaluar. Ha sellado su clasificación a Champions, a falta de comprobar si obtendrá un boleto directo a la fase de grupos o si tendrá que reducir sus vacaciones para disputar la previa en verano. El objetivo está cumplido, en todo caso. Sin embargo, la sensación es que el equipo no ha sido constante y, sobre todo, que le han faltado variantes. En ese contexto, Alexis Sánchez se ha vuelto a erigir como el líder omnipotente del conjunto sureño, como ya hiciese en el Arsenal, salvando las distancias.
Su fútbol siempre ha sido el de un superdotado técnicamente. Es en lo táctico y en su carácter donde ha aumentado su rendimiento respecto a sus últimos años en el Inter. Si siente que los equipos son suyos, rara vez decepciona. Si es un mero jugador más, su lámpara se vuelve más tenue. Consciente de ello, Igor Tudor, que construyó un equipo agresivo en la presión con persecuciones individuales como ya hizo en el Hellas Verona, decidió utilizar al chileno como punta de ataque. Le liberó de cierto sobreesfuerzo defensivo, depositó su confianza en la libertad de movimientos que Alexis considerase y, a cambio, se encomendó a un creativo sin igual en la plantilla.
3️⃣ 𝙩𝙞𝙧𝙨 – 2️⃣ 𝙩𝙞𝙧𝙨 𝙘𝙖𝙙𝙧𝙚́𝙨 – 2️⃣ 𝙗𝙪𝙩𝙨 📊
𝙄𝙣𝙨𝙖𝙞𝙨𝙞𝙨𝙨𝙖𝙗𝙡𝙚 dans le jeu, @Alexis_Sanchez a écoeuré la défense rémoise dimanche.
Le tout ponctué par un doublé en 𝟭𝟯 𝗺𝗶𝗻𝘂𝘁𝗲𝘀 : un amour de coup-franc direct et un plat du pied parfait pour le but de… pic.twitter.com/K48isCzEZs— Olympique de Marseille (@OM_Officiel) March 21, 2023
Como verso libre, el exjugador del Barcelona se puso las botas. No solo en el aspecto goleador, con un promedio de casi un tanto cada dos partidos (14 en 32 encuentros), sino, sobre todo, para tapar las carencias del ‘OM’ cuando se viese obligado a llevar la iniciativa. Es el director de orquesta, por mucho que juegue habitualmente por delante de la línea de la pelota. El solucionador de problemas. La buena noticia en Marsella es que, pese a su dependencia en un futbolista que va camino de cumplir los 35 años, Alexis Sánchez parece estar en un lugar idóneo para sus características actuales. La mala, que su contrato expira en junio y nuevos retos no deberían faltarle para quien no le pida el DNI en la entrada.
🤴 El Messi de Chile
Para el espectador, la buena es que todavía tiene mucho que ofrecer. La mala, que el virtuoso que conocimos bajo el apodo de ‘Niño Maravilla’, ahora es el ‘Padre Asombroso’. Una prueba de que el tiempo es inexorable. Alexis Sánchez, dadas sus limitaciones físicas, ya no está para los mismos trotes. Bueno, trotar, trota bastante. Lo que apenas hace es esprintar. Sin embargo, se encuentra en su prime cerebral. Su reconversión a mediapunta en la selección chilena es una de las más emocionantes de los últimos tiempos. Porque, mientras nos hartamos de leer que la generación dorada se había terminado, él se empeñó en demostrar que aún quedaban ascuas.
Alexis Sánchez aún no ha anunciado su retirada de la selección de Chile.
Chile no fue al Mundial, pero el culpable de que la selección pasase de ser penúltima a mitad del clasificatorio a llegar viva al final, fue toda suya. En este caso, como motor de un plantel sin identidad ni rebeldía. Andando, con galones y visión de juego a carretillas, convirtió el agua en vino y cambió radicalmente la cara de los dirigidos por Martín Lasarte. De eso hace apenas un año y, aunque había escépticos por un tema de edad, Alexis Sánchez ha demostrado que aún está vivito y gambeteando.
