Iraq - Copa del Golfo
⚽ Fútbol internacional

Jesús Casas, el hombre que ha devuelto la fe al pueblo iraquí

En el fútbol cohabitan el yin y el yang. Lo bueno y lo malo. Arriba y abajo. Derecha e izquierda… y así con todas las contraposiciones que se les ocurran. Porque el fútbol saca lo mejor y lo peor. Pero también es ese espacio etéreo sujeto entre unas emociones previas y las reacciones posteriores. En 90 minutos pueden pasar muchas cosas. En las principales calles de Iraq aún huele a humo. El de la pirotecnia. Pero esta vez utilizada para celebrar. Iraq es el nuevo campeón de la Copa de Naciones del Golfo. Además, como anfitrión del torneo. 

El conjunto iraquí venció en la final a Omán por 3-2 en un partido de infarto. Tres goles en la prórroga, con el definitivo en la última jugada antes del pitido del árbitro. Y detrás de esta alegría se encuentra un técnico español: Jesús Casas. En su primer torneo como preparador de Iraq, Casas ha unido a un pueblo fracturado, sumido en la violencia y el terror. Pero si una cosa tiene el fútbol es su poder de confraternización cuando la causa es común. Y, en este sentido, el pueblo iraquí no estaba tan unido desde 2007, cuando Jorvan Vieira, un brasileño, les llevó a ganar la Copa de Asia. Ahora, con un español a los mandos, Iraq domina en Oriente Medio.

🛣️ De trabajar con Luis Enrique a ser campeón con Iraq

Jesús Casas, de 49 años, tuvo una carrera futbolística modesta en el Cádiz, el Atlético Sanluqueño, el Jerez Industrial, el Chiclana y el Puerto Real. Como técnico, empezó en la cantera del Cádiz y se incorporó a los cuerpos técnicos del Eibar, del Barcelona, primero en el filial y después en el primer equipo, donde conoció a Luis Enrique, y fue segundo entrenador de Javi Gracia en el Watford en 2018. De ahí saltó a la selección española con Luis Enrique. Sin embargo, salió en febrero de 2022 producto del desgaste trabajando al lado del técnico asturiano. También se mantuvo en la etapa de Robert Moreno. Tras la salida del catalán, Casas pasó a ser el segundo entrenador de Luis Enrique. 

El cuerpo técnico español, con Jesús Casas en el centro, celebra el triunfo en la Copa del Golfo con Iraq (Getty Iamges).

Situaciones de la vida, fue en una visita de la delegación iraquí a España y en una reunión con Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, cuando su nombre se puso sobre la mesa. Fue el 5 de noviembre de 2022 cuando se hizo oficial su llegada a ‘Los Leones de Mesopotamia’, con contrato hasta 2026. Jesús Casas cuenta en su staff técnico con cinco españoles más: Alejandro Varela, Salva Romero, Pablo Grandes, Javi Benavent y David Valle. 

🌏 Un reto mayúsculo en un país fracturado

Iraq es un país que siempre ha estado en el punto de mira del conflicto desde que se independizó del Imperio Otomano en 1919. En el país, con predominio de árabes y kurdos, conviven diferentes religiones divididas en chiitas, sunitas y cristianos. Cóctel explosivo y que ha llevado al pueblo iraquí a diferentes batallas internas. Y para colmo, Estados Unidos invadió el territorio en 2003 con la excusa de luchar contra el Estado Islámico. En la actualidad, los atentados terroristas manchan de sangre al país árabe. 

Ante tal situación, el reto era inmenso para el técnico español. Superó la fase de grupos como campeón del Grupo A tras empatar a cero contra Omán, ganó a Arabia Saudí por 2-0 y a Yemen por 5-0. En las semifinales se deshizo de Catar por 2-1. En la final, disputada en un repleto estadio Internacional de Basora, ganó a Omán por 3-2. Se adelantaron los iraquíes en el minuto 24 gracias al tanto de Ibrahim Bayesh, pero en los últimos minutos dos penaltis llevaron el partido a la prórroga. El primero lo detuvo el portero Jalal Hachim, pero el segundo, en el tiempo añadido, lo transformó Al Yahyaei.

En el extra, Irak se adelantó de nuevo con un tanto de Amjad Attwan en el 116 de penalti. Al Malki igualó en el 119 y la cabeza de Munaf Younus anotó el definitivo 3-2 en el minuto 122. Una final de locura. Iraq pudo celebrar el triunfo. Ahora, el siguiente objetivo de Casas con el equipo iraquí es hacer un buen papel en la Copa de Asia de este año con el que conseguir la clasificación para el próximo Mundial de Estados Unidos, México y Canadá de 2026. Hace 36 años que no disputan una Copa del Mundo. El técnico español quiere seguir haciendo historia.

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