Jupp Heynckes
⚽ Fútbol internacional

Jupp Heynckes, un adelantado a su tiempo

El 19 de mayo del año 2018 fue el último día que Josef Heynckes, más conocido como ‘Jupp’, dirigió un partido desde el banquillo. Fue la final de la Copa de Alemania en el Olympiastadion de Berlín al frente de su amado Bayern de Múnich. Una vida en el fútbol que siempre estuvo marcada por su gen ganador y el hambre competitivo. Llevó ese carácter aguerrido que forjó durante su etapa como jugador a convertirlo en el mantra de sus equipos cuando estuvo en los banquillos. Jupp siempre fue un paso por delante de sus contemporáneos.

💪 Competir desde el inicio

‘Jupp’ Heynckes nació el 9 de mayo de 1945, un día después de que finalizase la Segunda Guerra Mundial en Europa, siempre ligado a su natal Mönchengladbach. En aquella época todavía era conocida como München Gladbach. Los dos clubes de su vida, el Borussia Mönchengladbach y el Bayern de Múnich —München en alemán—, en un mismo nombre. Heynckes fue un prolífico delantero. Sigue siendo a día de hoy el cuarto máximo realizador de la Bundesliga. Con el ‘Gladbach’ consiguió levantar hasta en cuatro ocasiones el título liguero y una Copa de la UEFA. También fue campeón de Europa y del Mundo con Alemania en 1972 y 1974, respectivamente.

Si bien es cierto que fue coetáneo de Gerd Müller, coincidencia que quizás llegó a eclipsar sus hazañas ligeramente, ‘Jupp’ demostró ser un distinto desde sus primeros pasos. Un adelantado a los demás. Müller era el goleador de área del que todos hablaban, pero ‘Jupp’ hacía cosas de otra época. Aparecía por el frente de ataque sin parar de moverse. Caía hacia cualquiera de las dos bandas y bajaba a recibir. En el área era letal, pero su cabeza privilegiada buscaba ayudar al equipo guiado por su única obsesión: ganar.

💖 Irrumpe el Bayern en su vida

Se retiró con 33 años e inició inmediatamente su carrera como entrenador en su casa, el Borussia. Después, Heynckes pasó a dirigir al otro amor de su vida, el Bayern de Múnich. Llegó a Baviera en 1987 y transformó al club, en horas bajas, para devolverlo a la élite. Ganó dos títulos de Bundesliga y se empapó de la grandeza que desprendía un club tan majestuoso como el Bayern. La conexión fue total. O quizás fue el Bayern el que absorbió la grandeza de ‘Jupp’ Heynckes. Fuera como fuese, se forjó una relación irrompible.

🇪🇸 Salto al estrellato en España

Aterrizó en España para entrenar al Athletic Club de Bilbao en 1992. Su llegada tuvo un impacto inmediato, nuevamente mostró ser un adelantado a los tiempos que corrían. En aquellos años, el Athletic estaba atascando en una interminable lucha por el descenso con una generación de futbolistas que no alcanzaba su máximo potencial. La apuesta inmediata de Heynckes por jugadores del filial como Aitor Karanka o Julen Guerrero los catapultó a luchar por Europa y los ayudó a progresar en la Copa de la UEFA.

Tras un paso fallido por el Eintracht de Frankfurt, Jupp’ regresó a la Península Ibérica para hacerse cargo del Tenerife. De la mano del alemán, el ‘Tete’ practicó un fútbol identificable y reconocible bajo su sello. Con la competitividad y efectividad por bandera, renovando sus conocimientos con el paso de los años. Aquel Tenerife será recordado como la modernización del equipo que le quitó las ligas al Real Madrid unos años antes. Con el club canario alcanzó las semifinales de la Copa de la UEFA y se ganó el derecho de entrenar al propio equipo blanco.

⚪  ¡Contigo empezó todo!

Tras unos años revolucionando la clase media del fútbol español, el Real Madrid apostó por ‘Jupp’. El conjunto merengue llevaba una sequía de 32 años sin ganar su competición fetiche, la Champions League. Más de tres décadas desde que levantara la sexta Copa de Europa. Pero la aparición de Heynckes lo cambió todo. El Real Madrid seguía siendo el rey de reyes en Europa, pero tantos años sin ganar empezaban a poner en duda esa condición.

Con ‘Jupp’ Heynckes, el Madrid recuperó su leyenda en Champions y añadió al valor de la camiseta blanca la competitividad sin piedad del técnico alemán. Fue el primer teutón en sentarse en el banquillo del Santiago Bernabéu y su objetivo estaba claro: ganar la Champions. Dejando de lado el resto de títulos, aquel Real Madrid arrasó en la Copa de Europa y derrotó a la Juventus en la final gracias al tanto de ‘Pedja’ Mijatovic. Un gol que marcó la historia blanca con la tan ansiada séptima. En una sola temporada, Heynckes fue una revolución e inició unos años de gloria que, como después ha sido habitual en la Castellana, terminaron en adiós. Hasta en esa circunstancia fue un adelantado a su época, pues puso en marcha la política de exigencia máxima en el banquillo del Bernabéu. O ganas todo o te marchas. No vale otra cosa cuando vistes de blanco.

🇩🇪   Y para finalizar, de nuevo, el Bayern

Después de salir del Real Madrid, ‘Jupp’ pasó por el Benfica, el Schalke 04 y tuvo una segunda etapa en el Athletic Club. En Bilbao hizo debutar a un tal Aritz Aduriz, sin ir más lejos. De nuevo en Alemania, en las filas del Bayer Leverkusen, fue clave en el inicio de la carrera de un compatriota que seguiría sus pasos: Toni Kroos. Moldeó a uno de los mejores centrocampistas del siglo XXI y salió subcampeón de la Bundesliga. El mejor resultado en liga en la historia del Leverkusen.

Toni Kroos terminó su cesión y volvía al Bayern de Múnich… de la mano de Heynckes. Los bávaros habían perdido esa aura de gigante. No luchaban por la Champions desde hacía más de una década y estaban perdiendo fuelle en liga. Momento en el que un ‘Jupp’ de casi 70 años arriesgó de nuevo por los jóvenes como Thomas Müller o el propio Kroos, que pasó a ser pieza capital. Y dirigió a uno de los Bayern más top de la historia, llegando a dos finales de Champions consecutivas y ganando la de 2013 en Londres. Elevó al estrellato a jugadores como Phillip Lahm, Arjen Robben, Frank Ribéry o Bastian Schweinsteiger.

Entrenaría en una etapa más al Bayern antes de retirarse definitivamente, en la que ganó una última Bundesliga. Impregnó de nuevo ese gen ganador con el que un año después llegó una nueva Champions de la mano de Hansi Flick.

Heynckes es una mente privilegiada y un adelantado a su tiempo que dejó su sello personal allá donde estuvo. Un tipo que consiguió adaptar sus ideales al paso de las épocas y a la modernización del fútbol. Su inestimable ayuda a futbolistas y clubes a aplicar una mentalidad ganadora le encumbra como uno de los personajes más ilustres de la historia de este deporte.

Ir al contenido