Racing Club de Avellaneda se agenció el primer título de la temporada en Argentina, la Supercopa que medía las fuerzas de los dos primeros clasificados en la última liga. Y Boca Juniors, actual campeón de la competición de la regularidad, sucumbió de la manera más cruel, polémica y emocionante imaginable. Comenzó arriba en el marcador, gracias a un gol de un ilustre de la liga española como Facundo Roncaglia, pero perdió con un penalti en minuto 97 del partido, disputado también en Arabia Saudí, en una acción fortuita más propia del pinball que del fútbol. Gonzalo Piovi lo transformó y le dio así el segundo título consecutivo a los pupilos xeneizes de otro viejo conocido: Fernando Gago.
🤔 Racing le tiene tomada la medida a Boca
Históricamente, ambos equipos se han visto la cara en un total de cinco finales y los de Avellaneda han ganado cuatro de ellas: la Copa de Competencia de la Liga Argentina en 1933, la Copa de Competencia Británica en 1945, el Trofeo de Campeones de 2022 y esta Supercopa a principios de 2023. La única que alzó Boca Juniors fue la Copa Argentina de 2012.
🤯 La venganza de una liga para el recuerdo
El desenlace de la última liga argentina no pudo tener un guion más enrevesado, porque Boca y Racing se jugaban el título en la última fecha y, los testigos indirectos, eran River Plate e Independiente de Avellaneda. Es decir, los respectivos máximos rivales históricos de los clubes que peleaban por el campeonato podían perjudicar a sus archienemigos si se dejaban ir. Pero nada más lejos de la realidad. En un acto de grandeza, ambos compitieron: Independiente le sacó un empate (2-2) a Boca para dejarle el título en bandeja a Racing, pero estos desperdiciaron el favor de sus vecinos, ya que cayeron ante River en la última acción del partido. Justo después de que Franco Armani parase un penalti en el minuto 91, que le dio el título a Boca. Ver para creer.
