Sufrida victoria (0-1) para el equipo de Ancelotti, de esas que pueden marcar la diferencia si la liga se aprieta hasta el final. Ni siquiera desde los once metros fue capaz de deshacer las tablas Rodrygo, después de que Iván Villar detuviese el lanzamiento. Una acción protestada, ya que el guardameta derribó al brasileño tras tocar el balón. El gol del triunfo llegó en el minuto 81, de nuevo obra de Jude Bellingham, que aprovechó una prolongación de Joselu en un saque de esquina. La peor noticia para el Real Madrid, en un partido con ocasiones para ambos lados, fue perder a Vinícius Júnior antes de los 20 minutos de juego. El nuevo ‘7’ blanco se marchó con molestias en la parte posterior del muslo.
🧱 Benítez contuvo el rombo
No vimos un Real Madrid fluido en Balaídos, y eso que la puesta en escena fue similar por nombres e intenciones a lo visto en las dos primeras jornadas. Un 1-4-4-2 en rombo, con los brasileños en la punta, sin Kroos, ni Modrić. El Celta salió bien y ahogó durante un cuarto de hora a los de la capital, con un 1-5-4-1 en el que Larsen, que atacaba como un delantero más, se tuvo que sacrificar mucho para cerrar por la banda derecha y ahorrarle esfuerzos a Iago Aspas. Se adelantó, incluso, por medio del propio delantero noruego, pero el tanto no subió al marcador por una falta dudosa sobre Kepa Arrizabalaga. El meta cedido por el Chelsea no estuvo contundente en esa acción y tampoco transmitió seguridad ante los centros laterales rivales. Así llegó la mayor parte del peligro vigués durante los 90 minutos.
El Real Madrid generó ocasiones, especialmente gracias a los eslalones de Rodrygo, el futbolista que más desequilibró al entramado defensivo del Celta. Tras ese arreón inicial, los locales se protegieron en un bloque más bajo, con tres centrales para tener superioridad numérica sobre los delanteros merengues. Eso, unido a que Carvajal y Fran García ganaron bastante altura, en detrimento de que los centrocampistas contribuyesen a sacar el balón jugado desde la base, impidió ver conexiones fluidas por dentro, ritmo de circulación elevado y desborde por fuera. Marcó Joselu, pero también fue anulado por posición antirreglamentaria del punta, que estuvo todo el encuentro enfocado en referenciar centrales y merodear el área. Tampoco pudo transitar el equipo de Carlo, con los hombres de mayor energía en el campo.
🫤 Más pegada que lucidez en el Real Madrid
Tras el descanso, Ancelotti matizó su plan y dibujó un 1-4-3-3 asimétrico, más parecido a la disposición de la temporada pasada. Con Rodrygo en la izquierda y sin un extremo puro en la derecha. Modrić llegó a ser el falso extremo por momentos, después de que el croata ingresase junto a Toni Kroos a media hora para la conclusión. Tampoco fue eficaz este doble cambio como para dominar el encuentro, aunque sí para no sufrir en exceso ante un Celta menos peligroso en los segundos 45 minutos.
Bellingham dándole la victoria al Real Madrid. Da igual cuándo leas esto 🤷♀️
Joselu asistió y ahí entró el '5' para dar el triunfo al equipo blanco y seguir siendo el pichichi de LALIGA 🔥#LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/MMvAGhrk18
— DAZN España (@DAZN_ES) August 25, 2023
Finalmente, como si estuviera tocado por una varita, Bellingham apareció al rescate. Sin necesidad de completar un partido sobresaliente, Jude fue de los que más garra puso e, incluso, permaneció en el campo con molestias. Suya fue también la asistencia a Joselu en el tanto que no subió al luminoso. Son tres encuentros y cuatro goles ya para el inglés desde que desembarcó en el Real Madrid. Algo que, en palabras de MisterChip, solo han sido capaces de hacer siete jugadores en la historia del club; el último, un tal Cristiano Ronaldo. Palabras mayores.