El Real Madrid remonta en Alemania ante el Union Berlin (2-3) para firmar un pleno histórico en la fase de grupos de la Champions League. Los de Ancelotti, tras una primera parte gris, remontaron en el segundo acto con una actuación magnánima de Kroos y los goles de Joselu y Ceballos.
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❌ Otro penalti fallado para el Real Madrid
El Real Madrid se presentó en Berlín como primero de grupo, y el Union lo hacía como colista y con pocas opciones de clasificarse a la Europa League. Si se le añade el factor de que no se jugaría en el coqueto Stadion An der Alten Försterei, su última jornada de la fase de grupos era descafeinada. No era un encuentro apetecible. O, bueno, no lo era para los que jugaban, porque sí era así para la afición local. Por mucho que llenasen el imponente Olímpico de Berlín, no iban a dejar pasar la ocasión de mandarle un dardo envenenado a la UEFA. «Necesitamos nuestro estadio como aire para vivir», rezaba su pancarta, ubicada en la grada contraria al tiro de la cámara.
La emoción que transmitían los aficionados locales no se transmitía al verde. El Real Madrid, sin Toni Kroos en el campo, no conseguía hacer daño mediante la posesión. Luka Modric le echaba de menos a la hora de organizar a los suyos mediante el pase, como si le faltase algo. Las ocasiones llegaban, pero parecían presas de ese ritmo plomizo del partido. Era un déjà vu del partido que se vivió en el Bernabéu. Entonces, apareció un milagro en forma de penalti a favor. Fue Modric el que se acercó al balón, decidido a marcar. Pero, como es costumbre en esta temporada, falló. Para más inri, Volland marcó en la siguiente jugada. Se había acabado la primera parte y el partido ya se estaba haciendo largo.
Modric falló el tercer penalti del Real Madrid en esta temporada.
🧠 Kroos organizó el pleno de los suyos
Ancelotti sabía que debía hacer reaccionar a su equipo para conseguir el pleno. Y, claro, para salir del depresivo ritmo de la primera mitad. No les iba a regañar por el penalti (y eso que no han marcado ninguno en las tres ocasiones que tuvieron en la campaña), así que le tocaba ir a por el plan B. Si los suyos echaban en falta el orden de Kroos, el alemán sería el elegido para entrar. Como por arte de magia, el Real Madrid mejoró, pues el centrocampista germano es esa mejora silenciosa que solo se echa en falta cuando no está. El balón se movía más rápido, e invocaba a las trompetas de guerra. Se avecinaba el asedio sobre el área del Union Berlin. Joselu, gracias a un centro de Rodrygo, igualó la contienda. El pleno ya se divisaba en el horizonte.
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Quizás, el binomio Kroos-Modric no esté para jugar todos los días ni sean los mejores cuando el ritmo lo impone el físico. Aun así, su exhibición conjunta en la capital de Alemania invita a pensar como en el mejor recurso posible para partidos como el de hoy. Y es que, con ellos dos, hasta lo del ritmo alto se puede plantear. Modric fue el que lideró el contragolpe que acabó en el segundo tanto de Joselu. Mientras que el punta gallego se liberaba en la celebración, Ancelotti se apuntaba otro tanto desde el banquillo. Sus cambios volvían a modificar el signo de un partido.
Aun así, por cosas del fútbol, el pleno quedó en entredicho por un pequeño lapso de tiempo. En una jugada en la que el Real Madrid estuvo poco intenso en defensa, Kral batió a Kepa con un disparo desde la frontal. Cuatro minutos después, Ceballos batió a Rønnow para poner el 2-3 definitivo. Lo que nació en el centro del campo solo lo podía acabar un mediocentro. Y así, salvando una primera parte gris con una superioridad incontestable en la segunda mitad, el Real Madrid logró su mejor puntaje histórico en una fase de grupos de la Champions League. Una vez más, otro hito merengue tendría el nombre de Ancelotti y el de sus jerarcas. Solo el paso de las rondas dirá si este es el glorioso inicio del que parece el último baile de Modric y Kroos vestidos de blanco.
