A punto de cumplir los 28 años, Yeray Álvarez ha alcanzado el punto álgido de madurez en su carrera deportiva. Ya lidera, en el contexto que le echen, la defensa de un histórico del fútbol español. Y no de uno cualquiera, del Athletic Club, ese equipo del que se dice que «si se te va un central, acudes a Las Arenas de Getxo, das una patada a una piedra y te salen dos mejores». Llegados a este punto, la pregunta es: ¿está ya para ir a la selección?
🐊+🦈 Cocodrilo en el área, tiburón fuera
Sentarse a ver a este Yeray Álvarez es ponerse frente a un defensa que defiende. Podría parecer una obviedad, pero en el fútbol español, de un tiempo a esta parte, no hay muchos ejemplos en la Liga Santander que transmitan la sensación de divertirse mientras sufren. O deberían sufrir. Yeray Álvarez, David García o Raúl Albiol son una especie en extinción.
Yeray Álvarez es el central de la Liga Santander que más balones intercepta (promedia 2’1 por partido) | (SofaScore)
Pero, además, el ‘5’ tiene esa virtud en distintos escenarios: de defensa posicional, porque es un ganador de duelos nato; y a campo abierto, donde parece un zaguero inexpugnable. Concentrado, sólido, rápido. Si le ves mal posicionado, revísalo, porque igual es cosa tuya. Su gestión de los atacantes alejados, que reciban balones largos, es sobresaliente. Raro es que no gane un anticipo. En San Mamés, por momentos, sobrevuela el espíritu de Puyol.
🏹 Tirachinas y catapulta en salida de balón
Por si no fuera suficiente, el jerarca del Athletic cuenta también una paleta de recursos importante con la pelota en los pies. Cuando tiene el esférico y no está encimado, marca verdaderas diferencias en salida de balón. En conducción, minoritariamente, y, sobre todo, con los pases filtrados o los envíos largos cruzados, marca de la casa. Tensión, precisión e intencionalidad para imprimir esa verticalidad que ha ganado el Athletic Club con el ‘Txingurri’.
☝️ Oportunidad de oro con Luis de la Fuente
A falta de comprobar cuál será el manual de estilo del nuevo seleccionador, a sabiendas de que su hoja de ruta en la sub 21 fue la de un equipo propositivo con aroma vertical, similar al fútbol de Ernesto Valverde, sus características defensivas y, especialmente, en salida de balón, deberían ser un motivo de peso para que de la Fuente le haga una perdida ahora y le agregue al grupo de WhatsApp en la ventana de marzo. Es su momento con España, no solo por nivel y rasgos distintivos. También por el momento complicado que atraviesan el resto de centrales españoles. Una demarcación donde, de por sí, no tiene estrellas mundiales desde que Sergio Ramos dejó de ser seleccionado.
Yeray Álvarez no ha debutado con la absoluta de España. Sus internacionalidades desde que dejó de ser seleccionable como sub 21, en 2017, antes de la llegada de De la Fuente, se resumen en un partido con el País Vasco en 2020.
A falta de saber cuáles son los planes del técnico vasco con el central del PSG, el resto de casos, salvo Laporte, invitan al optimismo de cara a ver sangre nueva. Eric García no es titular con el Barça desde el 29 de octubre, Pau Torres no atraviesa su mejor momento en el Villarreal, Rodri está llamado a ser el mediocentro inamovible ya sin Busquets y está el hándicap al que se enfrenta Íñigo Martínez, que parece que ha pasado de ser su caballero andante a su escudero athleticzale, en este final de temporada: termina contrato en junio, sin apariencia de renovar, y eso le podría relegar a la suplencia en el propio Athletic Club, visto el nivel de Dani Vivian. Es un órdago por parte de Álvarez. Es, prácticamente, un ahora o nunca, para De la Fuente.
