ESPAÑA GAFE
🇪🇸​ Selección

La ilusión de España contra el gafe: nunca han ganado a la anfitriona

Con los octavos de final terminados, no hay ninguna duda: España tiene la selección que mejor ha jugado en esta Eurocopa. No obstante, Alemania espera en cuartos. Los germanos, como anfitriones y favoritos a ganar el torneo, asustan. Más de uno ha rebajado el optimismo con el equipo, y es normal. Un simple vistazo a los datos sobra para que aparezcan los fantasmas. Los de Luis de la Fuente, en Stuttgart, tendrán una cita con la historia. Armados con la ilusión que provoca su juego, podrán romper un maleficio que siempre ha acompañado al fútbol español.

Lamine y Nico sacan a España del lío y meten miedo a Alemania

❌​ España nunca ha vencido al anfitrión del torneo

Desde la primera participación de España en un gran torneo internacional, aquello de ganar al anfitrión es una asignatura pendiente. El Mundial de 1934, celebrado en Italia, puso la primera piedra en el camino. Ante los transalpinos, la Roja empató un encuentro y cayó en la repetición del mismo. A partir de ahí, solo ha habido recuerdos traumáticos. Brasil nos marcó seis, Corea nos eliminó en penaltis (y nos robó por el camino) y aún seguimos sin creernos lo que pasó con Rusia en 2018. Si nos quedamos con el cómputo global de los partidos en Copas del Mundo ante las selecciones anfitrionas, España tiene un doloroso 9-3.

Por desgracia, hay otro sótano más en la desgracia del fútbol nacional. El dato es aún más dramático si se analizan las participaciones en la Eurocopa: no hemos sido capaces de marcar ni un gol contra las anfitrionas. Para el recuerdo queda aquella final perdida ante Francia en 1984, o la eliminación por penaltis ante Inglaterra. Además, de cara al próximo encuentro ante Alemania, hay un precedente. En 1988, en la Eurocopa celebrada en el país bávaro, ganaron 2-0 a la Roja. No hay ningún antecedente positivo al respecto en una Eurocopa. La historia no va con España en los cuartos de final.

🔙 No se gana a Alemania como local desde 1935

Fuera de grandes competiciones internacionales, se puede atisbar algo de luz. Se ve a lo lejos, pero está. Hay que retroceder casi un siglo para encontrar un precedente favorable en una visita a Alemania. En 1935, con un clima marcado por las tensas relaciones políticas entre la II República y el III Reich, España ganó por 1-2 en Colonia. Fue con una remontada exprés con dos goles de Lángara, ya que la Roja comenzó perdiendo ante la atenta mirada de 75.000 espectadores. Aquel choque dejó imágenes para el recuerdo, ya que los jugadores españoles saltaron al terreno de juego rodeados por una multitud que realizó el saludo fascista.

Sin embargo, la victoria en Alemania tuvo una contraparte amarga. Los del III Reich visitaron España casi un año después, en 1936, y se llevaron el triunfo de Montjuic. Fue un resultado idéntico al del primer partido, con un 1-2 para los visitantes. Lo que no cambió fue la velocidad alemana para adelantarse, inaugurando el marcador a los 10 minutos de empezar. Luego, pese al empate español, se llevaron la victoria en la segunda parte. Vamos, que ni en el antecedente más positivo frente a Alemania como visitantes hay una victoria redonda. Pero… ¿Es realmente así?

ESPAÑA ALEMANIA 1935

España ganó en 1935 a Alemania, y esa fue la primera y única vez que lo consiguió como visitante. (Foto: Diario AS)

☀️ Los últimos partidos contra Alemania, un oasis estadístico

No todo iba a ser malo frente a los germanos. Desde 2008, con aquel mítico gol de Fernando Torres en la final de la Eurocopa, España ha sido tremendamente superior a Alemania. Con un balance de tres victorias, tres empates y una única derrota, el cara a cara es positivo. Y no se queda ahí, pues se ha logrado con un marcador de 11-3. Este global, si bien está inflado por el 6-0 que les endosaron en La Cartuja, hace justicia al cambio radical que ha dado España en la última década y media. La Selección se ha establecido entre los más grandes, y lo ha demostrado en cada enfrentamiento frente a una Alemania que lleva 10 años sin ganarnos.

Por ello, ante la falta de datos positivos en cuanto a jugar contra las selecciones anfitrionas, algo de esperanza hay. Igualmente, nunca se ha ganado por los datos. Si se ha conseguido la victoria, se ha logrado en el campo. Ahí, España ha demostrado que tiene argumentos de sobra para hablarle de tú a tú a la anfitriona y a cualquier otra de las favoritas. Cuando ruede el balón en Stuttgart, solo el fútbol impartirá justicia. Será lo único que pueda decidir entre el ilusionante presente español y la desesperanzadora estadística contra las anfitrionas.

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