Pedro Rocha era el único aspirante a presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Solo el extremeño había alcanzado los 21 avales requeridos para optar al cargo. El jueves concluyó el plazo establecido por la Comisión Electoral para que los postulantes consiguieran el 15% de apoyos de la Asamblea General. El hasta hace unos días presidente de la Gestora consiguió 107 sustentos, entre los que destacan las 19 Federaciones Territoriales y el fútbol sala.
Solo faltaba que la Comisión Electoral validase estos apoyos para que Pedro Rocha fuera investido este lunes como nuevo presidente de la RFEF el próximo lunes 15 de abril.
No obstante, todo dio giro inesperado. Pedro Rocha tenía que declarar en el ‘Caso Brody’ —presunto desvío de fondos de la RFEF— como testigo, pero al llegar al juzgado le han informado de que su condición pasa a ser de imputado. A este suceso se le suma ahora que el TAD ha abierto un expediente a Rocha, que puede derivar en una inhabilitación y un nuevo proceso electoral.
¿Qué pasa ahora con la presidencia de la RFEF?
De momento, Rafael del Amo continúa al frente de la Gestora. Los dos precandidatos que habían hecho pública su intención de presentar oposición a Pedro Rocha no consiguieron los avales suficientes. Eva Parera, abogada, ha manifestado que volverá a intentarlo. El periodista, que ha recabado ocho apoyos, entre ellos los de seis clubes de primera y segunda división, señaló en la cadena Cope que está satisfecho y que esta ha sido solo su carta de presentación.
Esto abre un periodo de incertidumbre en la RFEF en un periodo clave, con la Eurocopa, los JJ. OO. y el Mundial 2030 en el horizonte. En cualquier caso, independientemente de quien sea el nuevo presidente, tras el verano se convocarían nuevas elecciones.