Correr es para mucha gente una de las sensaciones más agradables que existen. Hacer que tu cuerpo se desplace de manera harmoniosa, a la vez que rápida, por la superficie mientras el viento acaricia tu piel. Hasta la aparición de la rueda, la gente se tenía que desplazar andando o corriendo a los sitios. Ya con la construcción de los transportes cambió la manera de desplazarnos. Pero siempre quedará el motor más genuino de todos: el de nuestras piernas.
Eliud Kipchoge ha llevado el arte de correr a otro nivel. El keniano es el rey absoluto de la maratón en los últimos tiempos. Es el especialista en los 42,195 kilómetros, que es la distancia de la prueba. Ganador de dos oros olímpicos consecutivos, el atleta, reconocido con el premio Princesa de Asturias de los Deportes 2023, pretende seguir desafiando el cronómetro desde la humildad y la naturalidad que le caracterizan para intentar hacer un mundo mejor zancada tras zancada.
🙏 Unos orígenes humildes
Kipchoge nació en Kapsiswa (Kenia) el 5 de noviembre de 1984. Como muchos de los niños de su edad, corría unos tres kilómetros diarios para ir a la escuela. Fue criado por una madre soltera y es el menor de cuatro hermanos. Su ídolo fue Patrick Sang, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 en los 3.000 obstáculos. Siempre se le ha visto como un hombre de pocas palabras y un empedernido lector. Sus más allegados le apodan el ‘Filósofo’.
En 2001, Kipchoge, con 16 años, conoció a Sang, y este último se convirtió en su entrenador. Hoy forman uno de los equipos más sólidos en el atletismo. La primera prueba internacional para el keniano fue en un cross country, ocupando el 5.º lugar del Mundial Junior del 2002, y ganando esa misma competición al año siguiente.
En 2004, todavía con edad de juveniles, dejó a todo el mundo impresionado al triunfar sobre los 5.000 metros llanos en el Campeonato Mundial de París, donde sus vencidos eran los más notables corredores de pista de la década: el marroquí Hicham El Guerrouj y el etíope Kenenisa Bekele. A partir de aquel momento, Kipchoge se convirtió en uno de los favoritos en esta prueba, ganando la medalla de bronce en Atenas 2004 y la de plata en Pekín 2008.
🏃♂️ Su cambio exitoso a las carreras de fondo
El rendimiento del corredor en pista se quedó frenado en los siguientes años, Sang le convenció para que probara con distancias más largas. Algo que fue clave en la evolución de su carrera deportiva. Debutó con una marca de 59 minutos y 25 segundos en el medio maratón de Lille, en septiembre de 2012, e hizo su primera prueba de maratón en abril de 2013, triunfando en Hamburgo con 2:05:30. Desde entonces solo ha cedido en tres pruebas oficiales en las que ha competido.
El corredor keniano tiene el cuerpo ideal de un maratonista: mide 1,67 metros y pesa 52 kg. Entrena en su campus de Kaptagat junto a un equipo de 30 atletas comandados por Sang. Es muy riguroso en sus preparativos. Desde muy temprano cada día, Kipchoge realiza sus entrenamientos para huir del calor. Le dedica el fin de semana a su familia en Eldorte.
😮 Una hazaña descomunal en Viena sin oficialidad
Kipchoge es considerado el único atleta en la historia que ha corrido un maratón en menos de dos horas, hecho que logró en Viena en 2019. Allí completó los 42,195 kilómetros de la prueba en un tiempo de 1:59:40. Algo inaudito y al alcance de muy pocos. Sin embargo, la marca no consta como oficial porque la carrera se desarrolló con ayudas externas, siete liebres que le protegían del viento, y en una prueba, el 'Proyecto Ineos', organizada precisamente con el fin de lograr la hazaña.
El corredor tenía el récord mundial de la maratón en 2:01:09. Sin embargo, el 8 de octubre de 2023, su compatriota Kelvin Kiptum, quince años menor que él, dejó el récord absoluto de Maratón en unos estratosféricos 2.00:35. Parece claro cuál será el próximo objetivo del mejor corredor de fondo de la historia, además de intentar ganar una tercera medalla en los próximos Juegos Olímpicos en París 2024.