El Gran Premio de Singapur 2024 pasará a la posteridad como una noche de contrastes y sorpresas. Bajo las brillantes luces del circuito urbano de Marina Bay, Lando Norris emergió como el indiscutible protagonista de una carrera que, contra todo pronóstico, se convirtió en un desfile de poderío técnico y precisión al volante. Ahora, aunque Verstappen aguantó heroico, el Mundial sigue más abierto que nunca.
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— Formula 1 (@F1) September 22, 2024
🌊 Norris arrasa en Marina Bay
Desde el momento en que se apagaron los semáforos, Norris dejó claro que esta noche sería diferente. Con un McLaren que parecía haber encontrado la fórmula mágica para dominar las sinuosas calles de Singapur, el joven británico se catapultó hacia la victoria con una autoridad aplastante. Vuelta tras vuelta, Norris ampliaba su ventaja sobre el resto del pelotón, dejando a sus perseguidores la sensación de estar compitiendo en una categoría inferior.
Mientras Norris volaba sobre el asfalto, el campeón defensor Max Verstappen se encontraba en una situación poco habitual. El holandés, acostumbrado a liderar con comodidad, se vio obligado a conformarse con el papel de espectador de lujo. A pesar de su reconocido talento, Verstappen no pudo hacer más que contener el daño y asegurar una valiosa segunda posición que, en el contexto de la temporada, podría resultar crucial para mantener su liderato en el campeonato.
La sorpresa de la noche no se limitó al duelo en cabeza. Oscar Piastri, el joven australiano de McLaren, demostró por qué es considerado una de las promesas más brillantes de la Fórmula 1. Con una estrategia audaz y una conducción impecable, Piastri se abrió paso desde la quinta posición de salida hasta el último escalón del podio, completando una jornada perfecta para McLaren.