Es muy difícil comparar entre sí a todos los pilotos de Fórmula 1. Sobre todo, porque inciden muchos factores más allá de la habilidad al volante. Distintas épocas, con materiales y tecnologías que han evolucionado mucho en los últimos años. Esto es lo que ha querido mostrar el periodista y narrador de la F1 en España, Antonio Lobato.
Cierto es que desde que se estableciera la competición como la conocemos hoy en día, incluso desde sus inicios en 1950, ha habido una serie de pilotos excepcionales que han dejado una huella imborrable en la historia del deporte. De hecho, de los más 770 pilotos que han conseguido subirse a un monoplaza, solo unos pocos pueden incluirse en el ranking de los mejores pilotos de F1.
Antonio Lobato elige a Senna como el mejor de siempre
Además, los debates sobre los mejores pilotos, los momentos más emocionantes de la historia y las rivalidades entre equipos y pilotos son temas recurrentes en las conversaciones entre los aficionados. Por todo ello, Antonio Lobato también se suma a los muchos que piensan que Ayrton Senna ha sido el mejor de todos los tiempos.
«El nombre y el personaje que a mí me enamoró cuando era un chaval era Ayrton Senna», reconoció hace unos años Antonio Lobato, encargado de las retransmisiones españolas del Mundial. «Mi sueño sería juntar a Senna, Alonso, Lauda y Piquet con los mismos coches en la misma época».
Pero también lanzó una reflexión. «Y digo ‘si Ayrton Senna estuviera ahora mismo en Fórmula 1 con Max Verstappen, Fernando Alonso, Michael Schumacher, Lewis Hamilton… ¿Qué ocurriría?». Pues no lo sé. Si Ayrton Senna tuviera un coche rápido, probablemente ganaría. Si estuviera en un coche… en un McLaren, ahora mismo… Pues no ganaría, por todo lo bueno que pueda ser».
¿Por qué Ayrton Senna es tan recordado?
Así, y como comparte Antonio Lobato, podemos decir que Ayrton Senna, sin lugar a dudas, es probablemente uno de los pilotos más extraordinarios que adornaron este ‘Gran Circo’ de la velocidad. Su carisma abrumador y su increíble talento en el asfalto le convirtieron en una figura icónica.
Un piloto sensacional que fue capaz de ganar tres mundiales (1988, 1990 y 1991), una cifra a todas luces insuficiente para un hombre altamente veloz sobre la pista. El nacido en São Paulo era conocido por conducir al límite con su rival en este deporte, Alain Prost. Compitiendo en la época de mayor talento de la F1, está claro que fue su piloto más habilidoso.
Hasta su lamentable accidente mortal en el GP de San Marino de 1994, Senna logró 41 victorias en 161 carreras disputadas, en las que en 65 ocasiones inició desde la pole, sumando un total de 610 puntos en una carrera que, por desgracia, se apagó antes de lo previsto.
«Quizás debería haberme tomado mi profesión de una manera más relajada, pero no puedo. O doy el máximo, lo que es muy estresante y no siempre agradable, o no lo hago. Tengo que sentir que consigo mis objetivos y exploto todo mi potencial. Para sentirme en paz conmigo mismo debo dar el máximo, no solo por mí, sino también por la gente para la que trabajo. A veces consigo grandes resultados, a veces no, pero siempre sé que he intentado todo y que no podía hacerlo mejor». Esto dijo el recordado piloto a inicios de 1994, un día antes de su desaparición, cuando su recién estrenado Williams era un coche impredecible, nervioso y con falta de estabilidad. Sin duda Senna es un referente para muchos, incluido Antonio Lobato.
