Nadie lo habría imaginado. Arturo Coello y Agustín Tapia, que no caían desde el 7 de julio (168 días), perdieron el último partido de la temporada. Aún menos esperado era que pusieran fin a esta impresionante racha Jon Sanz y Coki Nieto. El navarro y el madrileño son hormiguitas del pádel, dos estajanovistas de la ética del trabajo y una de las pocas parejas que empezaron y terminaron el año juntos.
Nada podía anticipar este desenlace, además, cuando los números uno mandaban por 6-3 y 5-3. Tuvieron 40-15 con su saque, dos bolas de partido, en el siguiente juego. La defensa de Nieto fue heroica, rozando el milagro. Coki y Jon salieron vivos de ahí y el resto es ahora parte de la historia del pádel: 7-5 y 6-3 para ellos.
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No se salieron un milímetro de su guion táctico, aprovechando que la pista era la más lenta de la temporada, y se hicieron fuertes a base de pocos errores. Nieto sólo falló 6 de las 364 bolas que tocó en las 3 horas de partido.
Se vivió un momento entrañable durante los saludos en la red de los cuatro jugadores. Tapia y Coello felicitaban con amplias sonrisas de perdedores y abrazos sinceros. Se notaba que se alegraban de verdad por sus amigos. Por su parte, Sanz y Nieto aplaudían a los Golden boys por su hazaña: 14 títulos esta temporada, los anteriores 9 consecutivos.
Ariana Sánchez y Paula Josemaría renuevan título y número uno
En el cuadro femenino, todo fue según lo previsto. Las dos mejores parejas de la temporada disputaron la final y en ella Ari Sánchez y Paula Josemaría se impusieron sin problemas a Gemma Triay y Claudia Fernández.
La menorquina y la madrileña plantaron menos cara que de costumbre. La larguísima temporada les pesaba a todas, pero a ellas se las vio durante todo el torneo especialmente serias y apagadas. Probablemente el anuncio de que Gemma dejará a Claudia para jugar con Delfi Brea el año que viene no haya ayudado.
Paula y Ari cerraron una temporada hegemónica en la que han conseguido 10 títulos y son ya la pareja con más títulos de la historia del pádel femenino.
Larguísima temporada para Galán
Todos han acabado agotados después de tanto torneo y viaje, pero para Ale Galán el final ha sido especialmente interminable.
Fue el mejor jugador de la primera mitad de la temporada y de toda la anterior. Su decisión de cambiar a Lebrón por Chingotto le llenó de responsabilidad. La asumió como un gran líder haciendo un despliegue físico descomunal por abarcar más pista.
Hasta que se acabó la gasolina. Desde octubre tiene la luz de la reserva encendida, además de la frustración de no encontrar soluciones frente a Tapia y Coello. En Barcelona se le vio exhausto y con calambres cuando es el jugador más poderoso del circuito físicamente.
Le vendrá bien el descanso y hacer una buena pretemporada junto a Chingotto, con quien ya ha confirmado que seguirá jugando.
Vacaciones y baile
Con el final de temporada llegan otra vez los cambios de pareja. Prácticamente todo el circuito masculino, menos Coello Tapia y Galán Chingotto, cambiará de compañero.
Stupa jugará con Lebrón (que volverá a la derecha), Garrido con Di Nenno, Paquito con Bergamini… se reparten las cartas de nuevo. Veremos quienes empastan y cuáles rompen otra vez a las primeras de cambio.
En el cuadro femenino, la unión de Gemma Triay y Delfi Brea dará lugar a otras interesantes parejas. La más importante por ranking y potencial será la que formarán Bea González y Claudia Fernández. Las dos jóvenes “abandonadas” tendrán ganas de reivindicarse. Así nació también la pareja de Ari y Paula. Ellas tienen también mucho talento y personalidad.
Estadísticas: Pádel Intelligence
Fotos: Premier Pádel
