Negreira
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‘Caso Negreira’: el dinero habría ido al entorno del Barça y no a los árbitros

Vuelco importante en la investigación del ‘caso Negreira’. Según ha asegurado el programa El Partidazo de la COPE, el informe preliminar que la jueza que lleva el caso, Silvia López Mejías, solicitó en su momento a la Guardia Civil mantiene la convicción de que el dinero que el Barça pagó a Enríquez Negreira —más de 7 millones de euros— no se destinó a comprar árbitros, sino que fue entregado a personas del Barça o cercanas al club que posteriormente lo blanquearon.

El informe es tan «absolutamente demoledor», en palabras de los periodistas de la COPE, que la jueza parece haber hecho suya esa tesis, pues ha procedido a cambiar la condición del hijo de Negreira, Javier Enríquez Romero, pasándole de «testigo» a «imputado», y ha visto en el caso indicios de blanqueo de dinero.

Además, ha extendido el ámbito temporal de la investigación hasta el año 2001 y ha ordenado la realización de un amplio número de nuevas diligencias.

El «entramado Negreira»

La ampliación de la investigación no es solo de naturaleza temporal, sino que afecta al número de personas que van a ser objeto de ella.

Los investigados ya no serán solo Josep María Bartomeu, Sandro Rosell, Albert Soler y Óscar Grau, amén de Enríquez padre e hijo, sino que el alcance implicará a una docena de personas más de dentro o del entorno cercano al club catalán.

Tan es así, que el informe preliminar de la Guardia Civil no duda en denominar el asunto no como ‘caso Negreira’, sino como «entramado Negreira», basándose presumiblemente en la amplia red de personas que podría estar implicada en su diseño y ejecución.

Además, la jueza ha decidido reclamar a la Junta Directiva del Barcelona la entrega de una «ingente cantidad de documentación» (sic) que se remonta al año 2001.

La magistrada ha recordado al Barça, con cristalina claridad, que se halla en la causa en calidad de investigado, por lo que, de no facilitar esa documentación, encargará a la Guardia Civil que proceda a los registros necesarios en las dependencias del club para obtenerla.

La adopción de esta medida y el tono en el que está formulada hacen pensar que Silvia López Mejías considera que la documentación entregada hasta ahora por el Barça es, por decirlo con suavidad, manifiestamente incompleta.

Desde el principio de este «caso» o «entramado», hubo voces que apuntaban a que el dinero entregado a Enríquez Negreira ni había ido a su bolsillo —al menos, en su mayor parte—, ni había sido dedicado a pagar favores de los árbitros —cosa de la que, por otro lado, tampoco se había aportado prueba alguna—, sino que se habrían utilizado para beneficiar económicamente a terceros.

No dejaban de ser hipótesis no soportadas de manera realmente sólida. Sin embargo, el contundente informe de la Guardia Civil, y el hecho de que las nuevas decisiones de la jueza estén claramente alineadas con él, apuntan con claridad a que tales hipótesis no estaban mal orientadas.

¿Hay un ‘caso Real Madrid’?

Y, para que no falte de nada, hoy también se difunden los ecos de una información procedente del portal «Crónica Libre», según la cual el excomisario José Manuel Villarejo, en su última declaración por la causa judicial relativa al espionaje realizado a Sandro Rosell cuando era directivo del Barcelona, menciona de manera vaga a un «lío arbitral» que implicaría al Real Madrid.

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En sus palabras ante el juez, Villarejo reconoce que «en principio, uno de los objetivos de la llamada ‘Operación Cataluña’ fue Rosell», pero pasa después a señalar que elaboró dos notas informativas en 2012 y 2014, respectivamente, en las que «ya menciono algo de lío de árbitros, pero como yo previamente ya había dicho que también estaba el Real Madrid en esta movida, por lo visto a alguien no le interesó seguir en esa línea».

Aunque mucho de lo que declara habitualmente el excomisario parece estar generado por la táctica de soltar poco a poco puntada tras puntada para que las historias resulten tan enmarañadas como interminables, y la acusación que ahora trae a colación diez años después está formulada de manera francamente difusa, no cabe duda de que, cuanto antes se despeje cualquier duda al respecto, mucho mejor.

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