Las imágenes han dado la vuelta al mundo. Los jugadores y técnicos del Barça se encontraban celebrando su título como campeones de la Liga, cuando su festejo fue interrumpido por la invasión de decenas de aficionados del Espanyol.
Entre gritos de “a por ellos” lanzados desde la grada, su actitud amenazante logró ahuyentar a los culés, quienes tuvieron que abandonar el terreno de juego a toda prisa y salir corriendo hacia los vestuarios, escoltados por los Mossos d’Esquadra.
Estos continúan revisando las imágenes de los incidentes para identificar al grupo de entre 75 y 100 seguidores Espanyol que saltaron al césped.
Al parecer, los propios Mossos habían dado indicaciones a los responsables de seguridad del Barcelona, en las reuniones previas de la mesa de coordinación de seguridad, para que, en caso de ganar el partido, no lo celebraran en el campo a fin de evitar incidentes, dada la extrema e histórica rivalidad entre ambos equipos.
Posibles sanciones para el club…
Si los hechos son calificados como muy graves, el Espanyol se expone a la clausura total de su estadio durante un mes, a una inhabilitación para organizar espectáculos y a una multa de hasta 650.000 euros por la invasión del campo.
Según el artículo 21 de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que se centra en las infracciones de las personas organizadoras de competiciones y espectáculos deportivos, son casos muy graves: “f) El incumplimiento de las normas que regulan la celebración de los espectáculos deportivos que permita que se produzcan comportamientos violentos, racistas, xenófobos e intolerantes definidos en los apartados 1 y 2 del artículo 2, bien por parte del público o entre el público y los participantes en el acontecimiento deportivo, cuando concurra alguna de las circunstancias de perjuicio, riesgo o peligro previstas en las letras a), b) y e) o cuando tales comportamientos revistan la trascendencia o los efectos contemplados en las letras c) y g) del presente apartado.”
Si los hechos fueran considerados finalmente sólo como graves, supondrían, por tratarse además de la primera vez, una multa de hasta 6.000 euros y la clausura parcial del estadio por un partido, apercibiendo al club de la clausura total en caso de reincidencia.
Recordemos que, a principios de 2022, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte acordó imponer una sanción muy grave al Betis con 150.000 euros y la clausura temporal de su recinto deportivo por un mes tras los graves incidentes ocurridos durante un partido de Copa del Rey contra el Sevilla, que tuvo que suspenderse en el minuto 39 por el lanzamiento de un palo que impactó contra el sevillista Jordán. Los hechos en sí no son los mismos que en el caso del Espanyol-Barça, pero sí se encuentran tipificados en el mismo artículo.
…y para los aficionados
Una vez identificados los aficionados, los Mossos se encargarán de enviar las actas correspondientes a la Dirección General de Administración de la Seguridad, dependiente de la Conselleria de Interior de la Generalitat.
Esta, tras evaluar el caso, podría sancionar económicamente no solo a los aficionados a título individual, sino también al propio Espanyol en caso de determinar que hubo fallos en su sistema de seguridad.
Además, hay otra posibilidad: el propio Espanyol puede denunciar a esos aficionados por los destrozos en las vallas y cámaras de seguridad que produjeron, así como por cualquier otro daño material que causaran con su comportamiento.
