Las sanciones económicas impuestas por el Comité Disciplinario de la FIFA ascendieron a algo más de 3 millones de euros en la pasada temporada, lo que supone un descenso de más del 60% en comparación con los 7,7 millones de euros que aprobó en la temporada anterior.
Este descenso se ha producido a pesar de que el importe mínimo de las sanciones económicas del Comité se ha doblado entre ambas temporadas, pasando de 520 euros a 1.040 euros. Por el contrario, la cuantía máxima no ha variado y sigue fijada en algo más de un millón de euros.
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Cabe añadir que la gravedad de las multas también descendió, pues en 2022-23 se impusieron 536, frente a 332 en 2021-22. Esto quiere decir que el importe medio de las sanciones bajó de algo más de 14.000 euros a algo menos de 10.000 euros.
En estos descensos, parece tener una notable incidencia el hecho de que el número de infracciones debidas a cuestiones relacionadas con incidentes acaecidos antes, durante o después de los partidos registró una importante disminución entre ambas temporadas, pasando de 329 a 103.
Sin embargo, esto no quiere decir que se haya conseguido una brusca mejoría en los comportamientos que se desarrollan en relación con los encuentros, sino que, en palabras de la propia FIFA, “se ha sido debido principalmente tanto al importante número de partidos de clasificación que tuvieron lugar en 2021-22 como a los cambios e interrupciones del calendario internacional que se produjeron como consecuencia de la pandemia del COVID-19”.
Esto se ve asimismo reflejado en que las infracciones en el “orden y seguridad de los partidos” han pasado de un 45% a un 29% del total. Por el contrario, aunque en términos absolutos han descendido, los casos por “mala conducta de jugadores y árbitros” se han elevado en términos relativos, subiendo de un 50% a un 66%.
En todo caso, la organización considera que los 103 casos relacionados con partidos que se han registrado en la temporada pasada significan que el problema “ha vuelto a su nivel habitual”.
Casi 300 casos menos
En cifras totales, el Comité de Disciplina de la FIFA recibió un total de 724 casos en la temporada 2022-23, frente a 1.031 en la anterior.
Además de estos casos, en la temporada recientemente terminada le fueron hechas 310 solicitudes: de ellas, 152 se referían a peticiones de extensión de determinadas sanciones, para que tuvieran efecto en todo el mundo y no solo en el ámbito nacional, y 158, que afectaban a otros temas, se trataron generalmente de demandas de información.
Un total de 724 casos recibidos requerían una decisión formal. La mayoría, concretamente 403 casos, se derivaban del incumplimiento de una decisión anterior de la FIFA o del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS); 103 casos estaban directamente relacionados con partidos, como antes se ha detallado; y otros 36 se referían a una posible infracción del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores.
Finalmente, en cuanto a los 182 casos restantes, 173 estaban relacionados con asuntos disciplinarios diversos —sobre todo, prohibiciones de inscripción de jugadores a nivel nacional o internacional, generalmente para presionar a que determinados clubes respeten decisiones de la FIFA o del TAS—, 5 con protestas, 3 con amaños de partidos y 1 con dopaje.
