Todo gran líder cuenta con una oportunidad, a la altura de muy pocos, aunque también conlleva una enorme responsabilidad. Es el caso de Samuel Eto’o, en lo deportivo y en lo social. Su labor como presidente de la Federación Camerunesa de Fútbol dista mucho de lo que se esperaba de él y de la labor conciliadora que ejercieron otros mitos del deporte africano. Dos años después de comenzar su mandato, el delantero ha recibido múltiples denuncias que le acusan de corromper el fútbol nacional de Camerún.
🤵 Un presidente ¿por sorpresa?
El futbolista retirado en 2019, tras unos últimos coletazos en el Qatar SC, no ha tenido una trayectoria demasiado ortodoxa. Si ya en su etapa como jugador fue captado por el Real Madrid y, finalmente, defendió la elástica del Barcelona más veces que la de ningún otro equipo, una vez colgó las botas tampoco dejó indiferente a nadie por la forma de rellenar su currículum. Parecía, en un principio, que su futuro estaría enfocado en el mundo de los banquillos y se probó como entrenador del Antalyaspor como interino, mientras formaba parte de la primera plantilla. Esto sucedió en la 2015/2016. Pero aquello no era lo suyo y ni siquiera cumplió un mes en el cargo. A la vista está que estiró su carrera lo que pudo, hasta sus 38 años.
Samuel Eto’o representó a la selección absoluta de Camerún en 114 ocasiones, sin contar su presencia en el combinado Olímpico con el que ganó el oro en el año 2000. También conquistó la CAN de ese mismo año y la de 2002, y se convirtió en el máximo goleador de su historia (56).
Una vez que dejó atrás el fútbol vestido de corto, cambió radicalmente su situación. Pasó de las medias a la corbata, de ser un veterano en lo suyo a uno de los más jóvenes de su nuevo gremio, y de resultar un icono en Camerún a transformarse en uno de los personajes más polémicos de su fútbol. Samuel Eto’o se convirtió a los 40 años en el presidente de la Federación Camerunesa de Fútbol, como sucesor de Mohammed Iya (entre 1998 y 2013) y de Tombi À Roko Sidiki (entre 2015 y 2019).
Sus inicios en el cargo prometían. Para muchos es uno de los cinco iconos más relevantes en la historia del fútbol africano y, para algunos, incluso el que más, por delante leyendas como Georghe Weah o Didier Drogba. Otros dos personajes que, más allá del fútbol, tuvieron y tienen todavía una importante trascendencia política. El liberiano es, desde 2018, presidente de la República del país. Una figura que va mucho más allá del balón. El costamarfileño, por su parte, frenó una guerra civil, cuando recibió el Balón de Oro continental en 2007. Dos ejemplos que muestran que, en África, la función de sus jugadores de época cobra relevancia más allá de lo que sucede en el césped y del fin de su carrera profesional.
♟️ Samuel Eto’o, en jaque
El campeón de Europa con Barça e Inter estaba en primera línea para cambiar las cosas en Camerún, uno de los países que tradicionalmente ha sacado mejores futbolistas africanos, pero que, de un tiempo a esta parte, parece algo más estancado. No hace tanto de su último título, que data de 2017, cuando alzaron la Copa Africana de Naciones. En Gabón se coronaron sin grandes estrellas, después de la retirada en 2014 del jugador más importante de su historia. Pero, desde entonces, quedó la sensación de que la materia prima no era tan potente como hace una década y, aun así, daba para más.
Marruecos, en nombre de Camerún 1990, Senegal 2002 y Ghana 2010
De la teoría a la práctica, hubo años luz de distancia. Porque, dos años después de su nombramiento, se encuentra en el foco de las críticas. Ha sido denunciado por más de 25 equipos, que le acusan de corrupción y tráfico de influencias, así como de fraude fiscal durante su estadía en el Barcelona, agresión a un youtuber y de un vínculo de patrocinio personal con una agencia de apuestas. Y, más allá de entidades particulares, también se ha iniciado una guerra interna entre la Federación que él preside y la Liga de Fútbol Profesional de Camerún (LFPC), que ha solicitado a la FIFA y a la Asociación Africana de Fútbol su suspensión y destitución inmediata. Se compara en cierto modo la situación con la de España.
Además, la LFPC alega que Samuel Eto’o estaría involucrado en un amaño concreto, con la finalidad de contribuir al ascenso del Victoria United. Se le acusa de haber prometido la victoria y la suspensión de un árbitro para poder llevar a cabo dicha adulteración. El mítico delantero camerunés se defiende y niega las acusaciones.
🧑⚖️ Las autoridades cargan contra él
Las últimas novedades del caso han llegado este mes de septiembre, en forma de intervención gubernamental. Paul Biya, presidente del país desde 1982, ordenó una investigación por parte de la policía judicial contra Samuel Eto’o por el presunto amaño de resultados. Ya se han iniciado los primeros trámites legales. Todo ello, en un marco de acusaciones desde distintos estamentos de Camerún, que añaden la sobreprotección que existe desde la FIFA en general y de Gianni Infantino en particular. Por ahora, el máximo organismo regulador del fútbol mundial no se ha pronunciado al respecto.
