Carlos Alcaraz aúna todos los requisitos para dominar el tenis durante la próxima década. Ni el físico —complicó su inicio de 2023—, ni la presión —el número uno más precoz— impidieron que derribara otro puñado de récords con su título en Indian Wells. En California superó a un Medvedev en racha y a una generación con la que lidiará de aquí en adelante —Aliassime y Sinner, entre otros—. La explosión del murciano ha sido llamativa, no tanto sorprendente. En el circuito conocían su potencial. Las marcas, también.
El español está vinculado a firmas relevantes como Nike y Babolat, que le acompañan desde hace tiempo. Su historial se amplió exponencialmente en 2022. Ese año firmó en enero con Rolex, otra marca ligada al tenis. En junio llegaron ElPozo y Turismo de Murcia —por su lugar de residencia—. Después Isdin, BMW y Calvin Klein, tres empresas ajenas al deporte. Lo lógico es que más sponsors unan su imagen a la de Carlos Alcaraz: un banco, una empresa de telecomunicaciones…
Albert Molina, su manager (IMG), es uno de los más reconocidos del circuito. La estrategia de marketing de Carlos Alcaraz es clara: mejor calidad que cantidad. El número de patrocinadores del murciano no es elevado, pero la relevancia de las marcas es notoria. Y siempre con vínculos a largo plazo. El acuerdo más importante del número uno del mundo es el de Nike. En su próxima renovación podría batir todos los registros.
Nike y Carlos Alcaraz, un contrato para la historia
Las cifras del patrocinio actual de Nike con Carlos Alcaraz se desconocen. No obstante, el vínculo vence en 2025 —aunque podría renovarse con anterioridad—. El español lleva con esta marca desde 2019 —antes estaba con Lotto—. La situación del murciano, desde esa fecha, ha cambiado radicalmente. Ganador de un Grand Slam —US Open—, con tres Masters 1000 en sus vitrinas —Miami, Madrid e Indian Wells— y el número uno en su haber, tiene en su mano forzar a la firma estadounidense a un contrato que rompa todos los récords.
Carlos Alcaraz puede ejercer una hegemonía desconocida desde que Roger Federer competía sin la irrupción de Nadal, Djokovic o Murray. Las marcas se van a rifar al español, pero su prioridad es Nike. Con el paso del tiempo los contratos han crecido, igual que la dotación económica de los eventos. Las redes sociales han contribuido a ello, con una exposición y un alcance que hace dos lustros apenas se explotaba. Sinner, en 2022, se comprometió con la firma estadounidense durante una década, a razón de 150 millones de dólares. El italiano, que también está llamado a marcar época, posee menos méritos que el murciano.
El contrato, sobre todo si se renueva en 2025 —con Alcaraz dominador del circuito previsiblemente—, podría alcanzar otra dimensión. Será un pulso entre Nike y el flamante campeón de Indian Wells que mínimo debería saldarse con 20 millones de dólares por temporada, durante los próximos diez años. De ser así, sería un acuerdo histórico: el mayor jamás visto en el tenis —por temporada— y el segundo de más valor total.
Alcaraz, por delante de Djokovic
El vínculo de Alcaraz con Nike tan solo sería superado —en cantidad total— por el que firmó Federer con Uniqlo en 2018. La marca nipona, a pesar de que el suizo tenía 36 años, se comprometió a patrocinarle durante treinta años dotándole de diez millones de dólares por temporada. Un contrato que, precisamente, supuso la ruptura de Nike y el helvético.
Si estaría por encima del último acuerdo que Djokovic firmó con Lacoste —de 2021 a 2025—, a razón de diez millones por curso. Pese al dinero que supondría, para Nike es un seguro con respecto a imagen. En la última década, la empresa estadounidense ha conseguido ser la más asociada a la imagen de Rafa Nadal. Ahora que se acerca la retirada del balear, Alcaraz se erige como sustituto natural. Es más, según el último barómetro de patrocinio deportivo elaborado por SPSG Consulting, Nike es ya, de forma destacada, la marca más reconocible del murciano.
Más allá del dinero
Hasta ahora la compañía americana había tratado a Carlos Alcaraz como uno más. El murciano vestía la misma indumentaria que otros tenistas patrocinados por esta marca, hasta hace apenas unos meses. La empresa estadounidense, en un gesto por favorecerle, le obsequió recientemente con unas zapatillas personalizadas con el lema “cabeza, corazón y cojones” del que tanto presume el deportista. No están a la venta, pero es cuestión de tiempo que esta entidad empiece a comercializar artículos exclusivos del tenista, dado su impacto en el circuito.