La Copa del Rey 2023 será recordada, sin lugar a dudas, por haber sido un extraordinario espectáculo deportivo, social y económico —es de ver cómo se ha revalorizado esta competición en los últimos años—. En la memoria de los millones de aficionados, se conservarán los dos “slalom” imposibles de Vinicius, los dos goles de Rodrygo, el dignísimo papel de Osasuna o el zapatazo con el que Lucas Torró demostró que los “rojillos” no habían ido a la tierra de María Santísima para disfrutar del fin de semana.
Buena parte de ello ha sido subrayada por Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en el primer “post” que ha subido a la cuenta que recientemente ha abierto en LinkedIn, la red social del mundo empresarial y profesional. En él, destaca que ha sido “un orgullo para mi compartir el partido de fútbol más bonito que se disputa en España” junto a S. M. Felipe VI, la Infanta Doña Sofía y una amplia representación de la sociedad civil.
Tras “felicitar al Real Madrid C.F. por la obtención de su vigésima Copa y a su afición por su magnífico comportamiento”, así como “a los aficionados del C.A. Osasuna por ser los últimos en abandonar el estadio de La Cartuja y por tratar a su equipo como un auténtico campeón”, añade en él que “la misión principal de la RFEF es fomentar el fútbol y en esa tarea invertimos todo nuestro esfuerzo organizando competiciones atractivas como la Copa del Rey”.
Refuerzo económico al fútbol no profesional
El espectáculo deportivo de la Copa ha dejado muy justamente en segundo plano otras cuestiones se han dirimido pocas horas antes del partido, pero que tienen su importancia para el presente y futuro de otras manifestaciones de nuestro fútbol, sin duda más modestas, pero social y deportivamente muy relevantes.
En la misma mañana del día la final, se celebró una reunión de la Comisión de Presidentes de Federaciones de Ámbito autonómico de la RFEF en la que se tomaron varias decisiones —que serán sometidas a la ratificación de su próxima Comisión Delegada— con el fin de reforzar económicamente el fútbol masculino no profesional y las competiciones de fútbol sala masculino y femenino.
Algunas de ellas se han adoptado en línea con la nueva Ley del Deporte que entró en vigor el pasado 1 de enero, lo que refleja así una vez más las mejoras que esta puede facilitar en el ámbito del fútbol.
Continuidad de Primera Federación y más ayudas a Segunda y Tercera
Por lo que se refiere a la Primera Federación, se ha comprobado que, tras dos años de vida, algunos clubes afrontan una gestión económica deficitaria. Por ello, la RFEF ha optado por la aplicación de un nuevo y más riguroso régimen de control económico que se empezará a aplicar la próxima temporada para asegurar el mantenimiento de la categoría.
En cuanto a Segunda Federación, el programa de ayudas Impulso 23 ha sido prorrogado por otras cuatro temporadas, bajo la denominación de Impulso 27, para garantizar la viabilidad y la estabilidad económica de los clubes.
De esta forma, estos seguirán recibiendo ayudas por desplazamientos, continuará activo el programa Cantera con Valores y se consolidarán los ingresos por cada eliminatoria superada en la Copa del Rey, así como las ayudas para afrontar los pagos a la Seguridad Social.
Con este conjunto de ayudas, los ingresos percibidos por cada club rondarán los 195.000 euros de media, un apoyo al futbol modesto que resulta inusual, por lo elevado, a escala internacional.
A su vez, en Tercera Federación, se ha acordado por unanimidad que la categoría cuente con 18 equipos por grupo a partir de la próxima temporada, lo que permitirá menos descensos deportivos y la incorporación de 36 nuevos contendientes.
Este crecimiento no dará lugar a que disminuyan los ingresos que percibían hasta ahora los clubes de la competición en concepto de ayudas, pues la RFEF lo evitará mediante una inversión adicional de más de dos millones de euros. En concreto, la ayuda media a cada club se estabilizará en los 61.000 euros, si bien podría llegar a los 66.000. Además, permanecerán fijos los ingresos por cada eliminatoria superada en la Copa.
Más ingresos para fútbol sala masculino y femenino
Por lo que se refiere al fútbol sala, la RFEF garantizará unas ayudas por importe mínimo de un millón y medio de euros al conjunto de los clubes de las dos primeras competiciones masculinas a través de la comercialización de los activos de televisión, con lo que estas ayudas alcanzarán los mayores niveles de su historia.
En efecto, esto va a proporcionar a los equipos unos ingresos netos muy superiores a los actuales, pues a cada uno de ellos que ceda los activos del programa se le garantizará un mínimo de 90.000 euros en el caso de la Primera División y un mínimo de 60.000 en Segunda.
En cuanto a Segunda División B y Tercera División, se consolidarán las ayudas actuales.
Respecto del fútbol sala femenino, la RFEF dará continuidad a la línea de trabajo ya iniciada, que ha supuesto conceder más de 400.000 euros para la profesionalización de las jugadoras y financiar la producción televisiva de los partidos.
Además, la RFEF asegurará el mantenimiento del programa Élite, supeditado a una mayor profesionalización de los clubes y a un compromiso más intenso con las jugadoras sub-23, al mismo nivel que se exige en el fútbol masculino.
De esta forma, en Primera Federación FUTFEM, el importe medio aportado a los clubes continuará superando los 200.000 euros; y en Segunda Federación, se mantendrá en el entorno de los 92.000 euros, si bien podría llegar a los 137.000 euros.
