Con ocasión de la Copa Mundial Femenina que arrancará dentro de mes y medio en Australia y Nueva Zelanda, la FIFA ha dado un paso muy importante en el objetivo de avanzar hacia la plena equiparación de las condiciones que se aplican a los jugadores de las selecciones nacionales masculinas y femeninas.
La organización acaba de enviar a todas sus Federaciones miembro una circular en la que resume las medidas que ha aprobado al respecto para “impulsar el desarrollo de la competición y del fútbol femenino en general, así como facilitar una distribución más equitativa de la asignación de fondos a las jugadoras”.
Varias de las Federaciones nacionales más importantes que forman parte de la organización, con especial relevancia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), han participado en las conversaciones previas con la FIFA que han conducido a la adopción de esta decisión. Este debate ha coadyuvado a que esta haya mejorado muy sustancialmente el tratamiento económico a las futbolistas que competirán en el próximo Mundial.
Los premios para cada jugadora en el Mundial
Entre las medidas que la FIFA va a poner en marcha, destaca el fuerte incremento de los fondos que se destinarán a facilitar que las selecciones participantes cubran los gastos que le supondrá su presencia en el Mundial y a que puedan, además, seguir invirtiendo en fútbol femenino; y, sobre todo, la elevada asignación de incentivos en metálico para todas las futbolistas que compitan en él.
Concretamente, aparte de que los 31 millones de dólares en fondos de preparación que la FIFA ya ha distribuido a todas las Federaciones de las selecciones participantes, ha asignado un fondo adicional de 110 millones que se distribuirá entre todas ellas en función de su rendimiento en el torneo. Esto representa un aumento de casi el 300% con respecto al Mundial de 2019 y de casi el 700% en comparación con el de 2015.
Una parte muy importante de estos fondos se dedicará a retribuir a las futbolistas de las selecciones. Cada una de las 23 jugadoras que integrarán las plantillas de los equipos nacionales recibirá 30.000 dólares por su participación en la fase de grupos, 60.000 se entregarán a las que lleguen a octavos de final, 90.000 a las que lo hagan a cuartos, 165.000 a las del equipo que quede en el cuarto puesto al término del torneo, 180.000 a las que la selección que sea tercera, 195.000 a las del equipo subcampeón y 270.000 dólares, finalmente, a las del equipo que resulte campeón.
Por lo que se refiere a las cantidades que se destinarán a las Federaciones cuyas selecciones se han clasificado para el torneo —y que serán destinadas a gastos de organización de las respectivas selecciones y fomento del futbol femenino de base—, alcanzarán los 1.560.000 dólares para las que participen en la fase de grupos, 1.870.000 para las que pasen octavos, 2.180.000 para las que lleguen a cuartos, 2.455.000 para la que quede en cuarto puesto, 2.610.000 para la que sea tercera, 3.015.000 para la Federación de la selección subcampeona y 4.290.000 dólares, por último, para la Federación cuya selección se haga con la victoria final.
Equiparación de los servicios con las selecciones masculinas
Además, la FIFA ha confirmado en su circular que las condiciones y los niveles de servicio ofrecidos a cada selección nacional que esté presente en esta Copa del Mundo femenina serán idénticos a los que se aplicaron en el reciente Mundial masculino celebrado en Catar a finales del pasado año.
Por ejemplo, cada una de ellas, cuya dimensión máxima será de 50 personas, tendrá la opción de alojar a las jugadoras en habitaciones individuales o dobles, o una combinación de ambas, según sus preferencias. Asimismo, siempre que sea físicamente posible, y en función de la disponibilidad de habitaciones, esta opción se facilitará en el mismo lugar de alojamiento para toda la delegación.
Estas y otras condiciones se añaden a las mejoras en los niveles de servicio que ya se habían aprobado anteriormente para este Mundial en comparación con los del Mundial femenino de 2019. Algunas de estas mejoras afectan a las visitas de inspección, las clases en los viajes internacionales, el nivel de los alojamientos, etc. Todos estos servicios serán también idénticos a los que disfrutaron los jugadores del último Mundial masculino.
