El ciclismo, que ya de por sí contaba con multitud de alicientes de cara a 2024, arranca el curso con una noticia de magnitud: Red Bull ha adquirido el 51% del equipo BORA – hansgrohe. La operación, confirmada por la autoridad austríaca de competencia, supone la entrada de la marca de bebidas energéticas al pelotón.
En concreto, Red Bull ha comprado un porcentaje mayoritario de RD pro Cycling GmbH, propietario del BORA. El equipo no se ha pronunciado al respecto, pero todo apunta a que esta famosa firma ejercerá de title sponsor a corto plazo. Esta decisión de la empresa austriaca se produce semanas después de que el combinado alemán incorporase a sus filas a Primoz Roglic, tres veces campeón de La Vuelta a España (2019, 2020 y 2021) y flamante ganador del último Giro de Italia.
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De hecho, este refuerzo sitúa a BORA como uno de los equipos punteros dentro del pelotón, capaz de aspirar a ganar una de las tres ‘grandes’ que se celebran cada curso.
Red Bull mete miedo
Es pronto para cuantificar cómo puede revolucionar el ciclismo esta adquisición, pero los precedentes en otras disciplinas suponen toda una amenaza para los rivales del BORA. En la Fórmula 1, desde su entrada en 2005, han ganado seis Mundiales de constructores y en la última temporada enseñas de la talla de Ferrari, Mercedes, McLaren o Aston Martin, ni siquiera pudieron inquietarles. En el fútbol Red Bull también ha sido capaz de construir proyectos ganadores como el Leipzig o el Salzsburgo.
Este movimiento puede provocar que BORA se acerque a los presupuestos que manejan otros equipos como Ineos, UAE Team o Jumbo-Visma. Pese a que Red Bull no había entrado como patrocinador de un conjunto, lo cierto es que ya tenía cierta presencia en el pelotón con acuerdos individuales con reputados ciclistas como Van Aert o Tom Pidcock.
