Con ocasión la 76ª Asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se celebra entre el 21 y el 30 de mayo en Ginebra (Suiza), el director general de la institución, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, han firmado una ampliación por cuatro años del memorando de entendimiento que ambas partes suscribieron el 4 octubre de 2019.
Es obligado reconocer que el contenido de este memorando se centra esencialmente en el desarrollo de campañas de comunicación para difundir mensajes en favor del cuidado de la salud, aprovechando la amplia audiencia e influencia que tiene el fútbol en todo el mundo. Dicho en sentido contrario, no hay apenas en él menciones al desarrollo de iniciativas prácticas, materiales o concretas.
En efecto, el grueso de las actuaciones incluidas en él hace referencia a “transmitir mensajes de salud a personas de todo el mundo”, realizando “campañas educativas sobre la salud relacionadas con el fútbol, la promoción de la actividad física y la reducción del comportamiento sedentario”, “campañas de concienciación de educación pública sobre cómo el fútbol puede mejorar la salud” o “programas educativos de promoción de la salud e iniciativas específicas para promover la participación en la actividad física y reducir las desigualdades de oportunidades”.
No obstante, sería injusto no reconocer que el documento firmado hace cuatro años y ahora prorrogado también contiene algunos compromisos más concretos. Por ejemplo, los relativos a asegurar entornos libres de tabaco en los eventos organizados por la FIFA y a que esta aliente a sus federaciones asociadas a que adopten medidas antitabaco en los estadios. También contempla, por ejemplo, que la FIFA se obligue a que los grandes torneos que organiza dejen un legado sustancial en favor de la salud en los países que se celebren; o que la organización sea asesorada técnicamente por la OMNS a la hora de implementar políticas sanitarias en relación con el alcohol, la promoción de la actividad física, las dietas saludables, la seguridad alimentaria, los riesgos sanitarios de las concentraciones masivas, etc.
Varias campañas ya desarrolladas
Asimismo, es cierto que las dos instituciones han respetado lo acordado. Desde 2020, han lanzado campañas digitales sobre salud mental (#ReachOut), violencia doméstica (#SafeHome), reconocimiento del trabajo de los profesionales sanitarios durante la pandemia de COVID-19 (#HumanitysHeroes), acceso equitativo a la vacunación y otras herramientas vitales (#ACTogether). Igualmente, colaboraron en la campaña «Transmite el mensaje y elimina el coronavirus», en la que figuras del futbol instaban a realizar cinco acciones para frenar la propagación de la enfermedad.
Además, la FIFA tuvo en cuenta el memorando a la hora de organizar la reciente Copa del Mundo que se celebró en Catar: incluyó mensajes sobre la salud en su campaña Football Unites the World, sumando dos Embajadores de Buena Voluntad de la OMS para el Deporte y la Salud, Alisson Becker y Didier Drogba, a la participación en ella de otras figuras, como Messi, Ronaldo, Benzema o Lewandowski; colaboró con la OMS en varias iniciativas HealthForAll para promover la salud física y mental para todos; aplicó medidas de recolección masiva de residuos y de vigilancia para prevenir la propagación de COVID-19 y otras enfermedades infecciosas; garantizó que un 30% de la comida disponible en los estadios fuera sana y vegetariana…
En definitiva, es muy comprensible que la focalización principal del acuerdo entre ambas organizaciones se centre de manera preferentemente en el desarrollo de campañas y difusión de mensajes. No en balde, aunque la OMS recomienda que los adultos sanos realicen no menos de 30 minutos al día de actividad física —y 60 minutos los niños—, las estadísticas disponibles señalan que el objetivo está muy lejos de cumplirse (en particular, los datos de la OMS reflejan que el 80% de los niños no realiza el suficiente ejercicio a diario).
Por ello, también es lógico que Tedros Adhanom Ghebreyesus muestre su satisfacción por esta colaboración y su mantenimiento. “La salud y el fútbol son compañeros de equipo perfectos”, ha declarado. “Promover estilos de vida saludables, estadios seguros y los beneficios físicos y mentales de la actividad física son algunos de los muchos objetivos sanitarios que la OMS se enorgullece de seguir marcando con la FIFA durante los próximos cuatro años”. Sin embargo, también es seguramente deseable que el camino ya recorrido pueda conducir en adelante a compromisos y medidas más ambiciosas en el terreno práctico.
