Thibaut Courtois volvió a ser decisivo en una final de Champions League. No fue tan exuberante como en París, pero sí sostuvo al Real Madrid en la primera parte. Su nueva exhibición en el ‘Día D’ viene después de una temporada complicada. Ha sufrido dos lesiones de rodilla en estos últimos meses, y no parece haber perdido ni un ápice de su explosividad bajo palos. Detrás de esta recuperación milagrosa hay una herramienta: la realidad virtual. ¿Cómo la ha usado Courtois para volver a ser decisivo en la portería del campeón de Europa?
🏥 Courtois y la realidad virtual muestran el futuro de la salud
El belga llegaba en el último tramo de su recuperación por la rotura del ligamento cruzado, y su dolencia en el menisco de la rodilla contraria era la confirmación de que no podría jugar más esta campaña. Aunque los plazos le permitirían volver a entrenar, difícilmente podría jugar. Por tanto, tenían que encontrar alguna solución para entrenar sin hacerlo. Entonces, apareció la realidad virtual. Si el objetivo era entrenar los reflejos, era la solución ideal.
Urko Pardo, después de su experiencia como portero profesional, ideó una especie de videojuego enfocado en el entrenamiento cognitivo del guardameta. Sufrió dos lesiones en una carrera que inició, curiosamente, en la cantera del Barça, y sabía lo bien que vendría una herramienta así de cara a recuperar sensaciones. Así, le daría tiempo a su cuerpo para recuperarse, y su mente se daba el lujo de sentirse otra vez como un portero.
En una entrevista en ‘El País’, Pardo confirmó la utilidad de su método con otros porteros. «Estaba mentalmente más rápido. En los tiros cercanos… Me manda vídeos de paradas suyas y me dice: ‘Mira, esta es de realidad virtual”, afirmó sobre Balázs Megyeri, un guardameta que sufrió una lesión similar al belga. Gracias a esto, las exhibiciones de Courtois después de su lesión se explican mejor.
Debido a este tipo de herramientas, se abre un abanico tremendo de posibilidades en la recuperación de lesiones de larga duración. Por ejemplo, un jugador de baloncesto podría seguir tirando a canasta pese a estar lesionado del tobillo. La salud de su cuerpo no sería impedimento para seguir entrenando. El ejemplo de Courtois es la última muestra de que la tecnología ha llegado para quedarse.