Infiltraciones
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Riesgos que asume un deportista al competir con infiltraciones

En el mundo del deporte, la competitividad a menudo impulsa a los atletas a superar obstáculos físicos y a mantenerse en competición a cualquier precio. Sin embargo, ¿qué riesgo supone? La práctica de jugar con infiltraciones, aunque común, plantea serios problemas para la salud de los deportistas, y es hora de abordar este tema desde una perspectiva de bienestar integral.

¿Qué son las infiltraciones y cómo funcionan?

Las infiltraciones implican la administración de medicamentos, como corticosteroides o anestésicos, directamente en el área afectada por la lesión. Estos medicamentos buscan aliviar el dolor y reducir la inflamación, permitiendo al deportista continuar compitiendo a pesar de la lesión subyacente.

Riesgos asociados con las infiltraciones:

— Encubrimiento del dolor. Al suprimir el dolor, las infiltraciones pueden hacer que los deportistas ignoren las señales de advertencia de su cuerpo sobre una lesión grave, llevándolos a seguir compitiendo incluso cuando deberían descansar y permitir la curación adecuada.

— Mayor riesgo de lesiones. Al eliminar el dolor, las infiltraciones pueden engañar al deportista haciéndole creer que la lesión está bajo control, lo que puede llevar a una sobrecarga y agravamiento de la lesión existente, aumentando el riesgo de lesiones más graves.

— Retraso en la curación. Al competir con infiltraciones, se interrumpe el proceso natural de curación del cuerpo. En lugar de permitir que la lesión se recupere adecuadamente, el deportista puede prolongar el tiempo de recuperación y aumentar el riesgo de lesiones crónicas.

— Efectos secundarios. Los medicamentos utilizados en las infiltraciones pueden tener efectos secundarios no deseados, como debilidad muscular, aumento del riesgo de infección y deterioro de la salud ósea, lo que puede afectar negativamente el rendimiento a largo plazo.

Infiltraciones

¿Cuál es la alternativa a las infiltraciones?

Si bien la presión de la competencia puede tentar a los deportistas a recurrir a las infiltraciones para mantenerse en juego, es fundamental priorizar la salud y el bienestar a largo plazo. Consultar a profesionales médicos calificados, descansar adecuadamente y seguir un plan de rehabilitación integral son elementos clave para una recuperación exitosa y sostenible.

En conclusión, jugar con infiltraciones puede proporcionar alivio temporal, pero conlleva riesgos significativos para la salud y el rendimiento a largo plazo. Es hora de repensar nuestra mentalidad hacia la competición deportiva y priorizar la salud sobre la victoria a corto plazo.

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