⚽ Fútbol internacional

Aké y Stones, el yin yang que equilibra la mejor zaga del City de Pep

Más bueno que bonito. Más eficaz que sofisticado. Más de mínimos que de máximos. Así es el actual Manchester City de Pep Guardiola. Un plantel que, de la noche a la mañana, se vio huérfano de laterales creativos y decidió hacerse fuerte desde la solidez defensiva que puede dar una retaguardia compuesta por cuatro centrales. Concentrada en todo momento, sin apenas errores. Y con menos excentricidades de lo que acostumbran los defensores del técnico español, por mucho que Nathan Aké nos siga recordando al flow ochentero de Ruud Gullit.

👨‍🏫 Cuatro centrales, que suelen ser tres

Entre las muchas probaturas de Guardiola, como situar a Bernardo Silva de lateral izquierdo sin ser ni siquiera zurdo, Pep ha encontrado el añorado equilibrio en un 1-4-3-3 o 1-4-2-3-1 que, con balón, se transforma en una zaga compuesta por solo tres defensores (1-3-2-5 o similares). Rúben Dias siempre que está disponible es uno, el central que nunca sale del eje de la zaga. Nathan Aké, por su parte, ha pasado de ser el comodín para cuando falte un central o un lateral izquierdo, a hacer la función híbrida como titular: lateral cuando el rival tiene la pelota y, mayoritariamente, tercer central en salida de balón y fase de creación una vez que el Manchester City se asienta en campo contrario.


Kyle Walker también ha jugado como ‘laterior’ o lateral bajo, aunque ha perdido protagonismo este curso, por mucho que sea el más correoso en los uno contra uno defensivos.


Akanji y John Stones se reparten los roles de central y lateral derecho, con la particularidad que, con balón, es el ex del Everton quien abandona la primera línea para ser el apoyo más cercano a Rodri como segundo mediocentro. Aquí hay dos variantes: el uso del lateral que se mete por dentro (laterior) o el del líbero, que gana altura de forma vertical. Menor riesgo, por tanto, en esta segunda variante, ya que requiere menos esfuerzos y recorridos más cortos. Aunque, también, más fácil de defender por no obligar a que el oponente ajuste los marcajes con persecuciones más fuera de zona.

❄️ John Stones, de unidad B a pieza clave

Una de las aficiones de Pep Guardiola reside en resucitar la carrera de futbolistas con condiciones, que no pasen por un buen momento. Y, este curso, el central inglés se lleva la palma. Mayoritariamente, por la capacidad mencionada para ser un organizador en distintas alturas del campo, aunque no menos importante es el salto que ha dado en la retaguardia. Corte de central menos impetuoso, que trata de rehuir muchos duelos para imponerse desde el posicionamiento y la templanza. Lo cual no implica, en absoluto, que Stones no sea a menudo el encargado de salir de zona para perseguir a su par.

🔥 El carácter de Nathan Aké como contraste

Sin embargo, el neerlandés representa la figura de un central más liviano y atlético, de sangre caliente, expeditivo y corrector. El apagafuegos que complementa bien las virtudes de Stones y que se ha erigido como un baluarte tanto a campo abierto, pese a que tenga cierta tendencia a descuidar su espalda, como en el área para garantizar despejes, ayudas y cruces raudos. Más inseguro que el resto, aunque también con una mentalidad ganadora para reponerse a contextos adversos. Junto a la amenaza que genera en el área rival, que también es un plus.

Nathan Aké

🤨 El tercero en discordia: Manuel Akanji

La llegada del jugador del Borussia Dortmund, por 17 millones de euros cuando apenas le quedaba un año de contrato en Alemania, se ha convertido en una operación mayúscula de la dirección deportiva citizen. Otro que partía como suplente y que, por méritos propios, ha pasado a ser parte del discurso de Guardiola. Ganador de duelos, lejos de sus desconexiones y sus salidas de posición con exceso de ímpetu. La técnica, defensiva y con pelota, siempre la tuvo. Realmente, el cambio está en la medición de riesgo y una mejor interpretación del juego.


El mayor damnificado es Aymeric Laporte, que solo ha jugado 8 de 34 partidos en la Premier League este curso. Lejos de las 33 presencias que sumó en la 2022/2023.


A falta de ver cómo responden en medio del caos, que es la eterna asignatura pendiente del Manchester City, Guardiola ha logrado edificar un equipo bastante más fiable. El mérito está en haberlo conseguido sin tener que acudir al mercado de fichajes, talonario en mano, cuando Zinchenko o Cancelo abandonaron el cuadro skyblue. Con lo que había; revisó fortalezas, debilidades y oportunidades, y acertó de pleno con jugadores que parecían lejos de su prime y que, sin tantos highlights, protegen por pizarra y personalidad el arco de un Ederson que también parece otro.

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