Fútbol internacional

El extraño caso de Andoni Iraola y su llegada a a la Premier League

El fútbol vive de la inmediatez. No va nada más que no sea el aquí y el ahora, menos aún cuando hay tantos millones de por medio. Por ello, cada vez que sale un proyecto que valora la paciencia, es una rara avis que se gana el cariño del respetable. Andoni Iraola es una de esas personalidades que van a contracorriente. Tanto como jugador como entrenador, ha tenido la oportunidad de dar el salto a un club más exigente. Nunca lo hizo, respetando siempre los tiempos que él tenía marcados. Por ello, su fichaje por el Bournemouth puede pillar por sorpresa a más de uno, pero no al que entienda al lateral derecho del Athletic Club. El fútbol de barrio que enamoró Vallecas ha llegado a Inglaterra, dando un paso más en su plan hacia lo más alto.

📜  El plan de Iraola

Andoni Iraola estuvo prácticamente toda su carrera futbolística defendiendo los colores del Athletic Club. Fue un lateral derecho potentísimo, uno de esos trenes de mercancías que causan estragos en la banda antes de poner el centro. Sus últimos años con las botas puestas los pasó en el New York City, coincidiendo con jugadores como Pirlo y experimentando un juego menos directo que el del club de su vida. Patrick Vieira, que estaba dando sus primeros pasos en los banquillos, instó a Iraola a hacerse entrenador. Le hizo cambiar su perspectiva del fútbol, haciéndole ver que tenía mucho por plasmar en la pizarra. Juntando ese fútbol directo que llevaba en su ADN y el que le mostró el legendario entrenador francés, encontró el equilibrio de su estilo. Había nacido un gran técnico.

Comenzó entrenando en Chipre al AEK Larnaca, y no tardó en dar el salto al Mirandés. Emulando aquella legendaria temporada en la que llegaron a semifinales de Copa con el mítico Pablo Infante, sorprendió al fútbol español. Él estuvo en aquel Athletic Club que fue verdugo de los de Miranda de Ebro en 2012, por lo que les debía una. Eliminaron a Celta, Villarreal y Sevilla para caer en semifinales ante la Real Sociedad, que serían campeones de aquella edición de Copa del Rey.

Tras el parón por confinamiento, había muchos rumores sobre quién podría ficharle para entrenar. Iraola sorprendió a propios y extraños eligiendo al Rayo Vallecano, un club con un presupuesto muy ajustado y con un grupo de jugadores que no conocía la primera división. Por ellos, había rechazado ofertas mejores. Un día más, iba a contracorriente.

Iraola mostró de lo que era capaz con el Mirandés.

Iraola mostró de lo que era capaz con el Mirandés.

⚡  Su Rayo Vallecano, una oda al fútbol

En su primera temporada, alcanzaron puestos de playoff de ascenso y consiguió que el Rayo regresase a la élite. Su equipo jugaba tremendamente bien al fútbol, llevando a esos futbolistas aparentemente desconocidos a un nivel insospechado. Igualmente, los problemas que suele arrastrar el club madrileño hacían difícil confiar en su salvación. A Iraola, por su parte, le daban igual los hipotéticos fichajes que no iban a llegar. Él confiaba ciegamente en el bloque con el que había ascendido, aquellos que entendieron a la perfección el equilibrio que había encontrado en su estilo. No era para menos, pues el Rayo Vallecano parecía beber más del fútbol de altas revoluciones que se practicaba en Alemania que el que se jugaba en la Liga Española. Era un soplo de aire fresco de un entrenador que, más que reclamar fichajes, se limitaba a trabajar con lo que tenía.

Durante sus tres temporadas en Vallecas, el técnico vasco tuvo mil y una propuestas para que ese fútbol tan único se fuese a otro sitio. A alguien como Iraola, que cree tanto en el proceso, no le sonaba bien el dejar tirado a su equipo. Siempre con el rumor de que podría ir a su Athletic Club, fue el Leeds United el que más cerca estuvo de conseguir su fichaje. Estos últimos ofrecían una oferta lucrativa, un proyecto estable y posibilidad de crecimiento. Estaba bien, pero no era lo que quería Iraola en ese momento. Se quedó y peleó por entrar en Europa hasta la última jornada. Ahí, el vasco consideró que su trabajo en Vallecas, ahora sí, había terminado. Tocaba mirar al futuro para dar el siguiente paso en su proceso.

Isi Palazón ha sido uno de los principales beneficiados del paso de Iraola por el Rayo.

Isi Palazón ha sido uno de los principales beneficiados del paso de Iraola por el Rayo.

🍒  Y apareció el Bournemouth

Si hubiese estado el fichaje de Iraola en una casa de apuestas, el Bournemouth no hubiese estado entre los favoritos para hacerse con sus servicios. Como todo proyecto de la Premier League, tienen dinero a mansalva y el atractivo de pertenecer a la que actualmente es la mejor liga del mundo. Lejos de ahí, poco podía rivalizar con gigantes como el Villarreal o el Sevilla. Se habló, una vez más, de mil y un clubes con propuestas interesantes. Todos le prometieron el cielo, aunque eso a Iraola no le importa. Lo que quiere él es seguir creciendo, hacerse un mejor entrenador. El resto, si se cumple esa máxima, caerá por su propio peso. Por eso mismo escogió a los cherries, aquellos que le presentaron en su web como el entrenador que plantea un «fútbol rock&roll«. Y es que, como ya sucedió con su Rayo, tiene un bloque de jugadores semidesconocidos y con un potencial de mejora enorme. Prefiere invertir en desarrollar futbolistas que en comprarlos, y apostó por marcharse a un club que hace 10 años no había debutado en la Premier League. Para Iraola, poco importa el pasado, porque él construye de cara al futuro.

En Bournemouth tendrá, por primera vez en su carrera, mucho presupuesto para abordar fichajes. De momento, es el quinto entrenador español que entrenará en la siguiente edición de la Premier League, y no se puede decir que al resto les vaya mal. Técnicos que, por cierto, en su mayoría son vascos. Guardiola es el único que escapa de las fronteras del País Vasco. La confianza que han depositado en él indica las ganas que tiene el club de crecer, apostando por una mejora sostenida en el tiempo de la mano de un hombre que valora más la paciencia que el dinero. Poco a poco, si creen en el proceso, el Bournemouth irá hacia arriba. Habrá baches y días en los que no salgan las cosas, pero todo acabará mereciendo la pena. Solo necesitan tiempo, ese recurso que obsesiona a Iraola y tan poco común es en el fútbol pese a lo fácil que es de obtener. Comienza el plan de Andoni en Inglaterra, dando un paso más en su camino hacia la excelencia.

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