El fußball está de luto. Este 8 de enero de 2024, ha perdido la vida Franz Beckenbauer a la edad de 78 años, considerado el jugador más importante en la historia del fútbol alemán. El líbero que marcó un antes y un después en la historia de los defensores, porque él era antes futbolista que zaguero, y que desarrolló su carrera entre mediados de los años 60 y mediados de los 80, padecía problemas cardiacos desde hacía tiempo.
🇩🇪 Franz Beckenbauer, la mayor leyenda del fútbol alemán
Hijo de futbolista, dentro de una familia muy futbolera, Franz pasó a la historia por liderar durante años al primer Bayern hegemónico que se recuerda en Europa, de la mano de otros ilustres como Uli Hoeneß, Sepp Maier o el goleador Gerd Müller. Así fue cómo comenzó la dinastía bávara, campeón de sus tres primeras Champions, en 1974, 1975 y 1976, con Beckenbauer como capitán.
Tras aquellos años tan exitosos, en los que mantuvo una gran rivalidad mediática con Johan Cruyff y le arrebató el Balón de Oro de 1972 y 1976, Franz decidió explorar mundo y se marchó a jugar al New York Cosmos estadounidense. Allí coincidió con Pelé y Chinaglia, entre otros, en lo que fue un hito sin precedentes en la MLS. En el tramo final de su carrera, Beckenbauer también defendió los colores de otro histórico de Alemania como el Hamburgo, con el que ganaría una Bundesliga más, tras las cuatro que conquistó con el equipo de Baviera.
En el ámbito nacional, Franz Beckenbauer defendió la Mannschaft en 103 ocasiones, entre las que destacan otros dos de los logros más cotizados de su extenso palmarés: el Mundial de 1974, que replicaría como seleccionador en 1990, y la Eurocopa de 1972. Tras su retirada, siguió vinculado al mundo del fútbol y además de ejercer como estratega del Olympique Marsella, Bayern o de la propia Alemania, se convirtió en vicepresidente de la Federación Alemana de Fútbol y, años más tarde, de la FIFA, con el mismo cargo. Uno de los rostros más queridos de la historia del deporte, que contribuyó a cambiar el paradigma futbolístico y al que no echarán tanto de menos en ningún lugar como en el Allianz Arena, donde perdurará como presidente honorífico del club de su vida.