Si todo va como parece (complicado según como funciona el mercado), la opción de que Harry Kane llegue al Real Madrid está descartada. El inglés, que está dispuesto a abandonar la mediocridad en la que se ha instaurado el club de su vida, quiere afrontar nuevos desafíos este verano. Quizás nadie más pueda ofrecerle la oportunidad que hubiese tenido en el Santiago Bernabéu, pero no parece que vaya a tener malas ofertas. Hay grandes equipos con necesidad de pescar un buen delantero centro en el mercado, y pocos nombres hay mejores que Kane. Toca, por tanto, hacer una lista de pros y contras entre los pocos que pueden pagar por él. Empieza el plan B del escape del norte de Londres.
🇫🇷 París Saint-Germain, destino dominó
Si el culebrón Mbappé acaba llegando a buen puerto para el Real Madrid, este movimiento debería desembocar en un efecto dominó que haga temblar los cimientos del mercado. El PSG, que está dispuesto a soltar al francés si no renueva, debería buscar alternativas para reforzar un ataque que ya ha perdido a Leo Messi en este mercado. Visto que también puede marcharse Neymar, el próximo entrenador del conjunto parisino (parece que será Luis Enrique) tendría que rehacer su delantera. Ahí, Kane llegaría para ser una de las cabezas de cartel de ese festival de superestrellas que hay a orillas del Sena.
Y es que, pese a que el proyecto que conocíamos hasta ahora del PSG ha acabado, no dejan de ser favoritos a todo. Siguen teniendo una de las mejores plantillas de Europa, y Kane sería una nueva joya de la corona. Con la hipotética llegada de Luis Enrique, el inglés se encontraría en un ecosistema futbolístico muy favorable para sus virtudes. El asturiano potenció enormemente la figura de Álvaro Morata en la Selección española, así como la de Luis Suárez en Barcelona. Un delantero del talento de Kane, con su capacidad para jugar fuera del área e inteligencia futbolística, no puede hacer otra cosa que no sea mejorar enormemente dentro de ese estilo asociativo que tanto le gusta al técnico español. Si le rodean medianamente bien en ataque, ha demostrado ser capaz de marcar goles y producirlos para el resto. Un fichaje así sería tan redondo que podría provocar hasta que Neymar se replantease su continuidad.
La figura del brasileño puede ser clave. Tanto él como Kane están en un punto importante de su carrera, buscando prestigio. Neymar ha ganado todo y necesita reencontrarse con su fútbol, y el inglés vive enamorado de su fútbol aunque le falten metales en su palmarés. Son dos futbolistas que, a priori, son tremendamente complementarios. Para los más nostálgicos del fútbol español, podrían funcionar como una versión mejorada del dúo sacapuntos del Racing con Munitis y Zigic. Con uno de los dos fijando y el otro orbitando a su alrededor, podrían sacar lo mejor de su compañero. Y, claro, en esa ecuación faltaría por contar el tercero en discordia. Luis Enrique es un técnico al que le gusta jugar con tres arriba, por lo que haría falta un escudero de esa dupla que pueden formar Neymar y Kane. Con entregarse al equipo, estaría hecho, pues el resto del trabajo en ataque lo harían ellos dos.
🇩🇪 Bayern de Múnich, la opción más lógica para Kane
El PSG podría satisfacer las ambiciones europeas de Kane, más aún si llega Luis Enrique. Pero esta opción no es favorita. Sabiendo como es el delantero inglés, el Bayern de Múnich sería la ideal. Allí se podría encontrar como en casa, sumándose esa cultura de competitividad extrema que lleva años echando en falta en Londres. Además de que, claro, llegaría como la estrella absoluta del equipo en la delantera. Para un equipo con tantos generadores en tres cuartos de campo, Kane sería una bendición. Si consiguieron hacer de Choupo-Moting uno de los delanteros del principio de la temporada, con el capitán del Tottenham al frente, el cielo sería el límite.
Tuchel, dentro de sus peculiaridades tácticas, se encontraría con la pieza que le falta a su puzle. Cuando estaba en el Chelsea, creyó encontrarla con el fichaje de Romelu Lukaku. No salió bien, perdiéndose el belga en el sistema y en unas declaraciones que pusieron en su contra en la hinchada blue. Kane, por su parte, es un delantero que se ha visto capaz de funcionar en todo tipo de sistemas. En el Tottenham siempre dio números, ya fuese con Pochettino, Conte o Mourinho. Quizás, un delantero con su finura e inteligencia demande un juego menos defensivo que con el que ha convivido en sus últimos años. Un sitio en el que, al final del día, él no tenga que ser el alfa y el omega en ataque.
Ya sea buscando balones al área con el pie privilegiado de Joshua Kimmich, asociándose con Goretzka cuando aparezca este de segunda línea o buscando entenderse con el habilidoso Musiala, Kane ofrecería mil y una opciones a los bávaros. Cierto es que su precio promete ser elevado, pero también cuesta cada penique que pida Daniel Levy. Más aún si el equipo que llama es el Bayern, al que le falta un delantero centro. Quién sabe si, cuando cayeron ante el City, hubiesen podido remontar en la vuelta con algo de mordiente. Perdieron a ese delantero generacional con la marcha de Lewandowski, por lo que mucho han tardado en salir al mercado. Y, si bien suena Osimhen, nadie encaja mejor que Kane en el corto plazo.
🫠 Otras opciones ¿imposibles?
Tampoco podemos engañarnos. No va a ser fácil sacar a Harry Kane de Tottenham. Daniel Levy tiene fama de ser un negociador duro, y en el fútbol actual es difícil justificar el pago de 100 millones de euros por un jugador de 30 años, cifra que se dispararía si el equipo que pregunta es inglés. Su rendimiento, por supuesto, está fuera de toda duda. No le vendría mal a ningún club italiano ni al Atlético de Madrid, por poner ejemplos. La cosa es que no pueden pagar por él. Y los que sí, como los clubes árabes, no satisfacen su competitividad. Por ello, el plan de Kane pasa por llegar al Real Madrid o que PSG y Bayern pujen por él. Siempre se podrá quedar en casa, aunque sea la opción que más le disgusta. Ange Postecoglou puede convencerle con sus nuevas ideas, poniéndole en el centro del proyecto. Los días, de momento, van pasando. Y estos, como cuando se recuerda el verano a inicios de septiembre, no vuelven. Al final, solo Kane tiene el poder de decidir.