⚽ Real Madrid

Los problemas que deberán sortear Mbappé y el Real Madrid

Desde su estelar irrupción en el fútbol de élite en 2017, cada mercado de fichajes se ha transformado en una especulación continua alrededor de Kylian Mbappé y el Real Madrid. Es el cuento de nunca acabar, una especie de día de la marmota en el que cada información aparentemente trascendental está destinada a ser una parte más de la pescadilla que se muerde la cola. Que se sepan entre tanto rumor, los blancos fueron tres veces a por el francés y en todas volvieron con las manos vacías. La última fue la más humillante para los del Bernabéu, cambiando su decisión de marcharse al Real Madrid en el último segundo por un contrato faraónico que puso sobre la mesa el PSG. Ahora, con un nuevo capítulo a la vista, deben resolverse varias problemáticas para cerrar definitivamente el culebrón.

😡  ¿La afición perdonará a Kylian Mbappé?

La primera y más evidente diferencia que separa a Mbappé del Real Madrid son las rencillas personales que puedan existir tras lo sucedido el año pasado. Su decisión descolocó enormemente a Florentino Pérez y al resto de la directiva, ya que habían planificado la temporada que acaba de terminar con el francés como refuerzo estrella. Esa negativa se percibió como una humillación, desconfiando del francés por no cumplir su palabra con un club que estaba dispuesto a darle todo lo que tenía por su fichaje.

Sus gestos durante la firma de su nuevo contrato con el PSG, sonriendo cuando los ultras parisinos realizaron cánticos contra el Real Madrid, fueron la gota que colmó el vaso. La distancia parecía insalvable para todos, menos para uno.

Mbappé, pese al resultado adverso de aquel partido, firmó una exhibición en su última visita al Bernabéu.

Mbappé, pese al resultado adverso de aquel partido, firmó una exhibición en su última visita al Bernabéu.

Florentino Pérez nunca le cerró la puerta al francés pese a que su negativa le pilló por sorpresa. Al parecer, Mbappé le pidió perdón al máximo mandatario blanco, buscando acercar posturas para un hipotético fichaje en el futuro. Y es que, aunque no se viese cercano en el momento de renovar con el PSG, era evidente que se volvería a hablar de un hipotético fichaje por el Real Madrid en el futuro. La última temporada del delantero en París ha acelerado todo, negándose a renovar y poniendo a los del Parque de los Príncipes en la tesitura de vender o dejar que (esta vez sí) se vaya gratis.

Dicho esto, la afición merengue es reacia al fichaje de Kylian Mbappé. Su talento es tan incuestionable como que empezaría con el pie izquierdo. Los jugadores así, más tarde o más temprano, acaban rompiendo todas esas barreras, pero es innegable que el recibimiento va a ser hostil, al menos, por una parte de la hinchada. Eso sí, si el francés sigue mostrando el interés de jugar en el Real Madrid como parece que lo está haciendo en este mercado, parece que ese tiempo de espera hasta obtener el consenso va a ser más bien corto.

🧩  ¿Cómo encaja en el Real Madrid?

Lo peor de los icebergs no es lo que sobresale del agua, lo más evidente, sino todo lo que hay por debajo. Algo así pasa con Kylian Mbappé y su hipotético fichaje por el Real Madrid. Dejando de lado lo superficial, que son esas tiranteces que quedaron tras el último intento de ficharle, queda lo importante. ¿Cómo encaja un extremo izquierdo en un equipo cuya estrella juega en esa misma posición? El crecimiento de Vinícius Júnior obliga a que se haga esa pregunta el madridismo. Para Ancelotti, desde luego, es un bendito dolor de cabeza. Teóricamente, Mbappé llegaría para ser delantero centro, ocupando el puesto de Karim Benzema. Ya jugó ahí en Mónaco, aunque sus mejores años en París han llegado cuando ha tenido libertad para aparecer por la banda izquierda.

Vinícius y Mbappé compartirían vestuario si se sacaba dando el fichaje.

Vinícius y Mbappé compartirían vestuario si se sacaba dando el fichaje.

Realmente, hay menos problema del que parece. Se dice que en el Real Madrid tienen que jugar los mejores, y también es vox populi que los buenos futbolistas se entienden entre ellos. El propio Benzema también tendía a caer por la banda izquierda, y de su asociación ha nacido lo mejor del equipo a lo largo de las dos últimas temporadas. Futbolísticamente, dos talentos como Vinícius y Mbappé están destinados (que no condenados) a entenderse. Luego entra la lucha de egos y el cómo será la entrada al vestuario de un jugador así, pero su entendimiento es algo que se debería dar por seguro.

El problema, siguiendo con la metáfora del iceberg, es otro que está más abajo. El fútbol actual exige compromiso defensivo de todo el equipo, y ya Vinícius se queda descolgado muchas veces cuando los suyos no tienen la posesión de balón. Habría que reformular el cómo va a presionar el conjunto, dándole a Ancelotti un dolor de cabeza menos agradable que el provocado por el entendimiento entre Mbappé y el brasileño.

💰 El dinero, París y la partida de póker

Llegando hasta lo más profundo del asunto, está uno de esos contratiempos peliagudos. El dinero siempre ha estado ahí. Sin llegar a un acuerdo con un PSG que no quiere vender su jugador al Real Madrid, todo lo mencionado anteriormente queda en agua de borrajas. Por muy difícil que lo ponga Nasser Al Khelaïfi, parece que los blancos no tienen problema en sacar la chequera para pagar el traspaso.

Después está el salario de Mbappé, que no es un tema menor. Puede afectar a la pirámide salarial del equipo, esa que dejó a Cristiano Ronaldo fuera del club por excederse en sus pretensiones económicas. Además, hablamos de un jugador con un contrato récord y que, prácticamente, renovó en París a cambio de tener voz y voto en la gestión deportiva de su equipo. No parece convencer a un jugador que tiene tanto poder en su club como para llegar a Madrid por menos dinero.

Luego, claro está, dentro de este juego de egos y millones entre los clubes, está la intención del jugador. Mbappé es el único que puede desbloquear la situación. Siempre ha tenido la llave. Y, tras un día lleno de especulaciones, salió diciendo que se iba a quedar en París hasta el vencimiento de su contrato. No deja de ser una partida de póker a gran escala en la que cuesta saber quién va de verdad y quién se está tirando un farol, por lo que parece que esta última mano va a ser larga.

El Real Madrid, por su parte, tiene que valorar cuánto quiere a Mbappé pese a esos contratiempos personales, futbolísticos y económicos que pueden eclipsar todo. Lo bueno es que, por primera vez en mucho tiempo, parece tienen la sartén por el mango. El jugador acabará su compromiso en 2024, siendo lo único oficial de todo este mar de especulaciones. Con esperar, teóricamente, valdría. O no, porque es difícil seguirle el ritmo a la historia de un fichaje tan interminable como la lista de pros y contras a evaluar antes de ejecutarse.

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