Rúben Neves siempre fue uno de esos jugadores que alegraban la hora de la siesta para los fanáticos de la Premier League. Él, junto al veterano Joao Moutinho, formaba uno de los centros del campo más excitantes de Inglaterra. Fue objeto de deseo de los grandes, y se preveía que este verano diese su gran salto. Con 26 años, ya se veía madera de ser uno de esos centrocampistas mandones cuando llegase a la treintena, de los que están en los equipos que aspiran a ganar todo pese a su estancamiento en las últimas temporadas.
Aun así, parece que esa realidad pertenecerá a otro universo paralelo. En un giro sorprendente de los acontecimientos, el portugués ha decidido marcharse al Al-Hilal, siguiendo el camino de otras estrellas en este verano. Y detrás, una vez más, está Jorge Mendes.
😳 Del cielo en Porto al barro en Championship
Cuando cumplió 18 años, el Porto subrayó la confianza que tenía en una de las grandes joyas de su cantera. Ya había debutado con gol ante el Marítimo de la mano de Julen Lopetegui, y, un año después, Rúben Neves saltó al campo para ser el capitán de os dragoes en Champions League. El 20 de octubre de 2015, ante el Maccabi de Tel Aviv, se convirtió en el jugador más joven de la competición en portar el brazalete. Desde entonces, solo Jude Bellingham se acercó a ese récord.
Su salto hacia un club más grande estaba al caer, más aún sabiendo como funciona el Porto en el mercado de fichajes. Debía ser, con el paso de las temporadas, un centrocampista por el que apostar. No jugaba siempre porque estaba aún algo verde, pero sí era un proyecto de venta multimillonaria. Entonces, en 2017, ocurrió lo impensable: se marchó a jugar al Wolverhampton Wanderers, a la segunda división inglesa. Tenía 20 años, y su carrera ya estaba mostrando por dónde iba a ir.
Detrás de todo, cómo no, estaba Jorge Mendes. En aquellos años, el portugués estaba en su punto álgido como agente. Asociarse con el equipo inglés le permitía, así como sucedió con el Valencia, tener influencia en clubes para colocar a sus representados. Visto que el Porto quería seguir formando al futbolista para venderle en el futuro, el luso apostó por moverle de inmediato a un club que tendría los focos de la Premier League en un año.
No tenía sentido que una de las joyas de uno de los grandes clubes de Portugal fuese a jugar en segunda, aunque Mendes podía ganar a la lógica. Aquel año, como no podía ser de otra manera, Neves fue el mejor jugador de la competición. Los ‘wolves‘ ascendieron por la puerta grande, superando la barrera de los 100 puntos. Tendría más mérito si no se tiene en cuenta el excelso nivel que tenía aquella plantilla, claro está.
🚀 El ascenso meteórico de Neves, el preludio de su estancamiento
A lo largo de las cinco temporadas que ha estado en la Premier League, Neves ha sido objeto de deseo para todos los clubes del Big-6. Era, posiblemente, el mejor futbolista fuera de esos clubes. Solo Youri Tielemans y Wilfried Zaha le han podido hacer algo de sombra. Él era el cerebro de los Wolves, formando una asociación idónea con Moutinho. Con Nuno Espírito Santo (otro de los representados de Mendes), se convirtió en el jugador que lanzaba al resto. Sus mejores años fueron en The Molineux, siendo el paso previo a un irremediable descenso en sus prestaciones. Tantos años esperando el traspaso que pegase un subidón a su carrera se quedaron en nada, estancando su juego.
Para el periodista portugués Pedro Barata, entre esas causas propias y ajenas ha estado su perdición. «En la Premier, se confirma que era el líder del equipo. Era como una especie de quarterback en el equipo. La cosa es que el proyecto de los Wolves se ha caído, ya no compite por entrar en Europa, y Neves se ha quedado estancado en su juego. Solo es un gran pasador, no se le ha visto nada más. En la selección ha mantenido el puesto, pero no es de los mejores jugadores. Es más, se le critica por su intrascendencia», comenta el de Expresso.
Tal y como indica Barata, ese estancamiento como lanzador de su equipo le ha costado caro a Rúben Neves. No ha conseguido avanzar en otros aspectos, algo que se esperaba que hiciese cuando estuviese fuera de su zona de confort con los Wolves. Para unos, tendrá culpa el propio futbolista; para otros, solamente le habría hecho falta la mano de un entrenador como Guardiola. Quizás, en el FC Barcelona de Xavi Hernández hubiese podido encontrar un buen acomodo, una continuación de lo que vio en la Premier con mejores compañeros. La única realidad es que, con 26 años, ese movimiento a un gran club no se va a dar. Entrará en los libros de historia por algo que no hubiese esperado, siendo el primer jugador por el que un club de Arabia Saudí pagará un traspaso. Puede acabar marchándose al Barça si igualan los 60 millones que pusieron los de Oriente Medio sobre la mesa, algo que parece complicado a primera vista.
👎 Una víctima más de Jorge Mendes
Es evidente que la carrera de Neves podría haber sido infinitamente mejor si no se hubiese dejado llevar por Jorge Mendes. El Porto prefería esperar, mantener a uno de sus jóvenes valores en casa antes de dejarle. Su agente, en cambio, prefirió hacer dinero rápido. Y, si bien es cierto que ahora jugará en una liga que cada vez será más competitiva por la cantidad de estrellas que llegan atraídas por sus millones, Neves queda a deber con el fútbol. A sus 26 años, puede ser que su estancamiento futbolístico le haya privado de llegar a un equipo del Big-6, pero es evidente que aún le quedaba mucho en Europa. Por ejemplo, no hubiese estado de más volver a verle en Champions League, competición de la que ostenta ese récord de precocidad y que no ha vuelto a jugar desde que salió de Oporto.
Neves es una muestra triste de hacia dónde está yendo el fútbol con los agentes. Cada vez con más poder, cada vez menos manejables para los clubes y sus jugadores. Las comisiones que se llevan van subiendo, encareciendo todo en unos tiempos complicados para el fútbol en cuanto a ingresos. Y, entre todos, los más señalados son los propios agentes que trabajan por y para sus futbolistas y no su beneficio personal. Lo bueno de toda esta historia es que, al irse Neves tan joven, aún puede verse una historia de superación. Quizás, en Arabia Saudí, pueda reencontrarse con el futbolista que fue. Ya pasó con Ferreira Carrasco y su vuelta al Atlético de Madrid, por lo que la esperanza es lo último que se pierde. Sea como fuere, este traspaso puede marcar un antes y un después.
Es la primera vez que Arabia Saudí se lleva a un futbolista a esta edad, y, cómo no, lleva el sello Mendes. El fútbol está comenzando a virar, dejando atrás el eurocentrismo. De capitán más joven de la Champions a poder ser el que puso la primera piedra del dominio de Oriente Medio en el fútbol.